Costo impositivo
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Costo impositivo
Recuerdo que en mi formación universitaria dentro de la contaduría pública cierto día escuchaba a mi maestro de Seminario de Impuestos analizar y comentar nuestro sistema tributario mexicano, un sistema que para muchos era complejo, poco equitativo y que ahuyentaba la formalidad y la creación o crecimiento de nuevas empresas, el ciudadano promedio en México veía poco confiable la recaudación o cobro del tributo y más aún, la administración y gasto del mismo.
A la vuelta de los días, la percepción sigue siendo en parte la misma, el contribuyente sigue pidiendo a la hacienda pública de este País, un sistema sencillo, justo y acorde a la dinámica económica global en la que se desenvuelve. No olvidemos que la calidad y el alcance de los servicios que un gobierno brinda provienen de un sistema impositivo eficiente y eficaz.
Para nadie es un secreto que el tributo o impuesto representa también un costo dentro de los elementos económicos de un comercio o industria. Tener o no certidumbre tributaria es la diferencia entre dormir tranquilo o tener pesadillas para un inversionista o empresario en México.
Las condiciones fiscales requieren ser aliadas más no cómplices del entorno económico para el desarrollo e impulso de nuevas empresas o el crecimiento de las ya establecidas, lo que nos lleva a tener un crecimiento constante como País.
La reforma hacendaria del Gobierno Federal actual contemplaba reducir la informalidad, la evasión fiscal y la inequidad en el cobro de impuestos, sin embargo, en mi opinión la complejidad en el cálculo y pago de los mismos resulta un tema oneroso para las empresas del País.
Esto deriva de los múltiples procedimientos para el cumplimiento de las obligaciones fiscales, pues en promedio en México una empresa invierte más 350 horas anualmente para este tema, lo cual representa una pérdida de productividad para ellas.
Por ello la importancia de la simplificación en el pago de impuestos, hay evidencia de que economías que han puesto atención en este tema, han logrado tener sustancialmente un mejor ambiente de negocio, ejemplo de ello Canadá y EU que invierten solo 160 horas promedio por año al tema de las obligaciones fiscales. Según un análisis de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) un aumento en la tasa impositiva a razón del 10% dentro de un país puede traerle una reducción de un 2.2% de su PIB así como la disminución de la inversión extranjera directa.
Los datos del índice Global de Competitividad posicionan a México en el lugar 61 de 144 Naciones sobre el efecto que tiene el sistema tributario en la competitividad de la economía de un País.
También es de suma importancia desarrollar y poner en práctica una buena estructura de incentivos fiscales sin caer en la condescendencia discrecional al otorgarlos y aplicarlos.
Nuestro país tiene que evaluar constantemente su sistema fiscal y adaptarlo a la dinámica de la economía y crecimiento que se da en todo el mundo. El empresario en México también apuesta por una certeza tributaria.
Concluyo comentando que los impuestos pueden llegar a ser un enorme y pesado freno de mano a la inversión, pues obstaculizan la capacidad de una empresa de adquirir y desarrollar nuevas tecnologías, merman el desarrollo de estrategias de mercado, capacidad instalada y capacitación del personal en turno.
¿Cuál es el sistema impositivo que se requiere para que el negocio en México crezca? la pregunta la dejo a su consideración, discusión y a quién corresponda.