1
Mandar demasiados emojis
Saturar la conversación con caritas de felicidad, tristeza, enojo y lagrimas puede disminuir la intención de tus palabras. Si lo que buscas es aclarar un mal entendido con argumentos siempre será mejor hacerlo hablando de manera directa pero si no se puede, te recomendamos apostar por las palabras.
2
Checar su última conexión
No pasa nada si tu pareja se encuentra en línea y no te contesta el mensaje que le acabas de enviar a los pocos segundos de haberlo recibido. ¡OJO! Checar el "comportamiento" de tu media naranja a través de su estatus de conexión puede convertirte en un controlador.
3
Espiar sus conversaciones
Ser la pareja de tu amado no implica que tengas el derecho de revisar todas sus conversaciones. ¿Te gustaría que te lo hicieran? Si tu respuesta es no, es momento de reconsiderar lo importante que es respetar su privacidad.
4
Escribir indirectas en tu "estado"
Lo que te haga sentir incómodo sólo lo debe de saber esa personita especial. Te resta puntos ventilar tus problemas en este apartado de la app pues no hace falta que se enteren tus contactos de todo lo que pasa en tu vida.
5
Responder con un "ok"
Si tu chico o chica se tomó el tiempo necesario para darte una explicación o enviarte un mensaje lleno de detalles, trata de no desairarlo contestando con un cortante "ok".