La falta de alumbrado público es uno de los problemas que aquejan al centro histórico de Saltillo, incluso en una de las principales calles de la vida nocturna: Padre Flores.

La semana pasada la administración municipal puso focos en los faroles del corredor peatonal de Padre Flores y Ocampo, de acuerdo con comerciantes de la zona, pero a un lado de la parroquia de San Esteban se encuentra aún a oscuras.

Es aquí, a unos metros de la calle Victoria, donde los comerciantes instalan focos propios para iluminar el exterior de su negocio, pero después de las 21:00 horas, cuando cierran, esa área se oscurece.

Un trabajador de un estanquillo refirió que por la noche es común que algunas personas aprovechen la oscuridad para orinar, defecar o dormir en el corredor.

Lo mismo comentó la dueña de un negocio de venta de discos y agregó que por las mañanas tienen que limpiar desechos humanos.

Recordó que la administración de Isidro López Villarreal quitó una farola ubicada a lado de la parroquia. Justo esta área es la que actualmente no está iluminada. El problema es evidente desde antes de las 19:00 horas en el horario de invierno, pero se agrava cuando los locales cierran.

Otro trabajador dijo que ha habido asaltos a peatones que salen de los bares y cruzan por la zona oscura del corredor, aunque aclaró que no es un problema frecuente.

Las calles que sí están iluminadas son Ocampo y el otro lado de Padre Flores, entre Ocampo y Abbott, pero hace más de una semana no contaban con luz adecuada, pues solo pocos focos funcionaban.