Copilotos de cuatro patas

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Copilotos de cuatro patas

No hay nada más tierno que ver un par de orejitas ondeando por el boulevard. Nos hace el día ver peluditos dando el roll porque la felicidad que provoca el viento en sus caras al pasear no tiene precio. 

¿Por qué les gusta tanto pasear en carro? Hay varias razones. La primera es que para ellos es toda una experiencia olfativa. El olfato es el sentido más desarrollado en los canes, siendo 40 veces mejor que el de los humanos. ¿Te imaginas todos los olores que detectan en un paseo? Debe ser muy entretenido para ellos. Además el automóvil es una extensión de su hogar; huele a ellos y a nosotros, y saben perfectamente que en él nos vamos y en él volvemos. Es otro espacio donde pasar tiempo con nosotros y por eso son tan territoriales y protectores del auto también. El paseo puede convertirse incluso en una experiencia que activa su instinto de caza. Pasear en carro siempre va a despertar su curiosidad; está expuesto a nuevos lugares, nuevos sonidos, personas, incluso otros animales, sin olvidar que para algunos canes entrenados, un paseo bien portados puede significar también un premio como recompensa al final del recorrido. 

Ahora te damos algunos tips para pasear con tu peludo de forma segura. 

Algunos perros pueden marearse en el carro, sobre todo cuando son cachorros (esto puede estar relacionado con la madurez de los canales del oído), y van acostumbrándose al crecer. Para ayudarlo con el mareo posiciónalo al frente del carro viendo en dirección del desplazamiento. Abre un poco las ventanas para regular la presión del aire y evita alimentarlo antes de pasear. 

Evita el estrés. Si tu perro perdió su hogar anterior después de un paseo en carro, puede relacionarlo con eso y ponerse inquieto. 

Si solo lo subes al carro para ir al veterinario puede pasar lo mismo. Para acostumbrarlo haz paseos cortos a diferentes lugares que pueda asociar con experiencias positivas. Si es su primera vez súbelo al carro, déjalo explorar, identificarlo y después de un rato enciéndelo y espera unos minutos, luego comienza con una velocidad baja para que se acostumbre a la sensación del motor y del carro en movimiento. Si vas de viaje y el trayecto es largo, haz paradas en estaciones de servicio como casetas y gasolineras. 

Bájalo siempre con collar, placa, correa y pechera para evitar que escape, paséalo un rato, hidrátalo y asegúrate de que vaya al baño. 

Por su seguridad y la tuya no permitas que esté moviéndose dentro del carro de un lado a otro. Un choque con tu peludo suelto dentro del carro podría resultar fatal. En Internet y las tiendas para mascotas hay muchos tipos de arnés, cubre asientos y correas especiales para un paseo seguro. Si tu perro viaja en la caja de una camioneta -que tampoco es muy seguro para él- te recomendamos usar una correa para evitar que salte fuera y huya. Refuerza el comportamiento positivo con premios cuando tu perro esté tranquilo. 

Manténlo fresco. Mientras que la temperatura corporal promedio del humano es de 36 grados, la de los perros y gatos varía entre los 37 y 39.2 grados. Su resistencia al calor varía según su tamaño, su edad, su raza y su complexión física. Procura mantener la temperatura agradable dentro del carro. Nunca dejes a tu peludo encerrado en el carro, para que te des una idea, si afuera estamos a 29 grados en un día soleado, al interior del carro la sensación será de 39.5 grados al cabo de 10 minutos, y de hasta 48 grados al cabo de media hora. Muchos animalitos han muerto de esa manera. 

Y aunque sabemos que lo que los hace más felices es asomarse por la ventana, no es tan recomendable ya que podrían intentar saltar hacia fuera, golpearse con algo mientras el vehículo está en movimiento o las partículas en el aire podrían lastimar sus ojos o causarles conjuntivitis. 

Cabo está listo para encontrar un hogar junto con los demás perritos de Brigada Rescate. Esperamos que sigas leyéndonos y que nos sigas en nuestras redes sociales
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Brigada Rescate
María José Dávila