Llegó la vacunación a los maestros, maestras y personal administrativo y de servicio de las escuelas. Ahora se vislumbra un posible regreso a clases, si bien quizá no de manera presencial, sí con algún modelo semipresencial o híbrido. ¿Se está preparado para ese regreso?

La realidad es que las condiciones de las escuelas no están para recibir ese regreso. Profesores, profesoras, directores y directoras consultadas para esta columna aseguraron que es imposible un regreso a clases por las condiciones de las instituciones: baños en condiciones antihigiénicas, maleza crecida, pupitres podridos, falta de aires acondicionados, bebederos inservibles, cables y bombas robadas y un largo etcétera.

En palabras del secretario de Educación, Higinio González Calderón, hay 500 escuelas que han sido vandalizadas y robadas, de un total de 3 mil 200 planteles de educación básica. “Algunas leves, otras más fuertes, con robos considerables”, declaró.

Pero no son sólo los robos y el vandalismo. Hay deterioros propios por el hecho de no usar las instalaciones. Además hay escuelas que históricamente no han tenido agua por estar situadas en colonias con ese problema. Colonias en el poniente o sur de Torreón, por ejemplo, no tienen una gota de agua y siempre han sobrevivido de pipas que les llegan. ¿Cómo en una crisis sanitaria no habrá agua en las escuelas?

Según el secretario, se requieren por lo menos unos 30 millones de pesos para acondicionar y reparar las escuelas. En declaraciones que hizo el 12 de abril en Torreón, dijo que la mitad de ese recurso se cubriría con los seguros, pero el resto hay que buscarlo. Y mencionó que para conseguir el dinero se hacen gestiones con el gobernador, con los presidentes municipales y con los propios planteles. “Algunos ellos mismos hacen sus reparaciones, hacemos coperacha entre todos”, dijo.

Sin duda una coperacha a padres de familia sería imposible. Cómo pedir coperacha a familias que han sufrido un año de pandemia donde posiblemente perdieron su trabajo o viven una situación económica aguda.

Propongo algo. Pedir una coperacha a los candidatos y partidos políticos.

Para estas campañas se aprobó un presupuesto en Coahuila de 40 millones 257 mil 651.50 pesos, donde el PRI tiene el 41.4 por ciento de esos recursos. Y en los últimos meses, los partidos en Coahuila han recibido cada mes arriba de 10 millones de pesos por concepto de actividades ordinarias permanentes y actividades específicas, según los datos publicados por Instituto Electoral de Coahuila (IEC).

Por qué no, así como a veces los gobiernos publicitan que diputados o directores de ayuntamiento donarán parte de su sueldo para equis cosa, no se les ocurre hacer eso para las escuelas.

AL TIRO

Se imagina usted, querido lector, que el dinero que utilizan los partidos y candidatos y candidatas, en lugar de gastarlo en banderines que en dos meses irán a la basura, en camisas que cuando se terminen las elecciones se usarán sólo cuando se quiera lavar el coche o pintar la casa, en calcomanías que se quitarán cuando se sepan los resultados o en espectaculares con las mismas frases de siempre, se utilice en un verdadero beneficio de la población.

¿Por qué no, algunos miles de pesos mejor utilizarlos en beneficio de una colonia, ayudar a una casa hogar para niños huérfanos, mejorar una calle de un ejido, ayudar a una familia a comprar computadora para las clases en línea o apoyar a mejorar una escuela deteriorada?

Si hablamos de coperachas, hay que pasar la cachucha a los candidatos en Coahuila. Además, creo yo que redituaría más eso políticamente que pararse cada lunes y martes en cruceros para entregar trípticos que irán a la basura o hacer mítines con gente que acarrean lideresas.

Ahora, dimensionemos esa pregunta con los más de 7 mil millones de pesos que el Instituto Nacional Electoral (INE) autorizó para los partidos políticos este 2021, de los cuales más de mil 500 millones son para campañas políticas.

Allí está pues una propuesta para los candidatos y candidatas en Coahuila. ¿Quién se apunta?