Convivencia Familiar: Hablar sobre dinero

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Convivencia Familiar: Hablar sobre dinero

Hablar de “dinero” en familia de manera natural y constructiva no siempre es sencillo. La mayoría lo hacemos enojados, tristes o desesperados.

Ya sea porque no sabemos cómo, o porque no estamos acostumbrados a ello decidimos guardar el tema, obviar cosas y con ello generamos conflictos que podrían evitarse. La buena noticia es que dialogar abiertamente sobre cómo gastar o invertir se puede aprender y es muy positivo para todos.

¿Cómo subir a la mesa familiar la conversación sobre el manejo del dinero?

1. Antes de hacerlo comprométete con un objetivo propositivo. Actúa natural y sé honesto.

2. Elige un momento del día donde todos puedan estar tranquilos y procura tú no estar cansado.

3. Escucha el tono de tu voz y revisa tu postura en todo momento. Si te descubres hablando desde el enojo, frustración o tristeza fomentarás un final distinto al que planeaste.

4. Aborda un par de temas financieros a la vez, hablar de todo en una reunión puede llegar abrumar a los más pequeños o sensibles de la familia.

5. No dejes que ejemplos sobre decisiones financieras erróneas del pasado tomen protagonismo pues esto desviará también el objetivo.

6. Empieza por algo sencillo, funciona preguntar, si alguien tiene ideas para ahorrar en casa. Escúchense todos sin excepción y anoten hasta la idea más simple.

7. Pregunta si alguien tiene alguna idea para ganar algo extra. Aquí te vas a sorprender sobre lo que cada miembro de la familia ha visto en sus redes y le gustaría hacer “vender pays, dar asesoría de matemáticas, hacer algún trueque etc.”. Permíteles que expongan ideas y vean cuales pueden llevarse a cabo.

8. Expresa con seguridad que aún en tiempos difíciles es posible ahorrar y quizá es cuando más debemos hacer un plan compartido para lograrlo.

9. Hagan un plan o lista de compromisos que puedan ir revisando cada semana.

10. Celebren logros y renegocien lo que no funciona.

Importante: si no te sientes cómodo, no es necesario compartir toda la información sobre tus ingresos, pero si compartir los gastos mensuales y abrir una lluvia de ideas para generar un plan ahorros.

Una vida financiera sana puede aprenderse en cualquier momento de la vida. Anímate a abrir esta conversación con un sentido de aprendizaje y crecimiento.

Nunca volveremos a gastar e invertir como lo hacíamos antes, estamos en un excelente momento para fomentar una cultura de trabajo, cuidado de las cosas y ahorro que prepare a nuestras familias para vivir en un nuevo orden de prioridades y valores.