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Convierte Diego “El Cigala” el Auditorio Nacional en un enorme salón de salsa
Diego “El Cigala” cumplió la promesa de convertir el Auditorio Nacional en un enorme salón de salsa al presentar anoche el primer concierto de los dos que tendrá en la Ciudad de México de su tour “Indestructible”.
El cantaor español tuvo como invitados de honor a los cubanos Omara Portuondo y Francisco Céspedes.
“Hola México, buenas noches, es un honor estar en este país al que quiero tanto”, dijo El Cigala al aparecer en el escenario vestido con traje negro, camisa blanca, sin faltar sus enormes anillos, pulseras y su collar de oro.
Para comenzar la fiesta salsera, el famoso cantaor, que este año preparó su show fusionando su estilo flamenco con la salsa caribeña, interpretó “Moreno soy”, “Si te contara” y “Juanito Alimaña”, acompañado de su grupo musical, canciones con las cuales empezó a calentar el ánimo de las poco más de ocho mil almas que acudieron al Coloso de Reforma.
“Es momento de comenzar con las sorpresas y qué mejor que presentarles a alguien a quien admiro mucho y lo llevo en el corazón, mi amigo Francisco Céspedes”.
Y recibiendo un cariñoso aplauso, Pancho Céspedes y El Cigala deleitaron a la concurrencia con “Inolvidable” y “La vida loca”, tema que fue muy aplaudido por la emoción que ambos le pusieron al interpretarla.
La salsa sabrosa caribeña continuó y El Cigala ofreció canciones como “El paso de encarnación”, “Corazón loco” y “Periódico de ayer”, temas que vienen incluidos en el disco “Indestructible”, que el ibérico grabó en homenaje a los grandes intérpretes de la salsa latinoamericana.
Luego de estos temas, el cantante español salió del escenario, para enseguida volver del brazo de la cubana Omara Portuondo, quien no necesitó ser presentada, pues al aparecer en el escenario la gente se puso de pie, aplaudió y la recibió con mucho cariño.
La famosa cantante y Diego complacieron primero con “20 años” y siguieron con “Silencio”, tema que fue muy aplaudido y al ver que la cubana se iba del escenario, la gente no la dejó ir, así que juntos improvisaron y cantaron parte de “Bésame mucho”.
La velada continuó y llegó el momento flamenco, donde El Cigala, acompañado del piano de su inseparable amigo Jaime Calabuch “Jumitus”, le dieron el toque gitano al concierto con temas como “Te quiero te quiero”, “Soledad” y “Vete de mí”.
También, el cantaor flamenco recordó que el disco “Indestructible” fue un trabajo que hizo con su esposa Amparo, quien falleció el año pasado y recordó que su hijo le pidió que grabara el tema “Se nos rompió el amor”, que Roció Jurado convirtiera en éxito hace algunos años.
Lógicamente, El Cigala no se podía ir del Auditorio sin interpretar “Indestructible”, un tema 100 por ciento salsero, donde los integrantes de su grupo dieron cátedra de cómo manejar los instrumentos, logrando al final uno de las mejores interpretaciones de la noche.
El final del concierto no pudo estar mejor planeado, que con la presencia de los dos invitados de la noche, quienes junto con el cantaor de la larga cabellera y enorme barba, interpretaron el bolero cubano del maestro Miguel Matamoros “Lágrimas negras”, con el cual el público se emocionó al grado de que muchas personas derramaron algunas lágrimas.
La euforia fue tanta que no dejaron que los intérpretes se fueran y al grito de ¡Otra, otra!, regresaron para cerrar con broche de oro con la canción “Dos gardenias”, y con esto el público salió más que satisfecho de haber vivido una noche a ritmo de salsa, al estilo de Diego “El Cigala”.