Pese a que hace apenas dos meses fue inaugurado el tramo de la calle de Aldama que fue remodelado, actualmente ya luce descuidado, sucio y con miles de chicles pegados tanto en las banquetas como en el área para los vehículos. Comerciantes del sector aseguran que el Municipio no realiza labores de limpieza de manera periódica.

Fue el pasado 24 de junio cuando se inauguró la obra de rehabilitación de la calle de Aldama en el tramo que va de Allende a Purcell, y a poco más de dos meses, luego de realizar un recorrido por el sector, VANGUARDIA constató que la vía ya luce descuidada.

Además del polvo acumulado por la arena de las obras complementarias en la misma calle que se están desarrollando, en lo largo y ancho de la banqueta hay miles de chicles pegados justo como los había desde que se inauguró la remodelación.

“Es mucho mugrero y yo sé muy bien que gran parte de la culpa es de la gente que pasa por aquí porque ellos son los que tiran los chicles, pero también al Municipio le toca estar constantemente haciendo limpieza a estas calles y no hemos visto mucho de eso”, señaló David Esparza, comerciante del sector.

Aseguró que a cada negocio le corresponde limpiar la banqueta frente a su fachada, sin embargo, dijo que sólo se limitan a barrer y trapear, por lo que no cuentan con las herramientas para despegar los chicles que la gente tira.