El que los patrones afilien al Instituto Mexicano del Seguro Social a sus trabajadoras y trabajadores domésticos sigue siendo opcional, sin embargo, sí es una obligación moral, consideró Dora Elida Aguirre González.

La contadora certificada fiscal fue la invitada en la emisión de ayer del programa Conversando, en su sección “A media asta”, que como cada jueves fue dirigido por Yolanda Montes, y en el que se habló sobre la situación de discriminación y las difíciles condiciones laborales que enfrentan en México las trabajadoras domésticas.

En el programa se informó que históricamente, el trabajo doméstico ha sido un sector invisible y estigmatizado, y las cifras lo comprueban, pues en México, según el Inegi, en el 2018, había 2.3 millones personas que se dedicaban al trabajo del hogar, y nueve de cada 10 eran mujeres.

Por esta razón se planteó que los y las trabajadoras domésticas encuentran un panorama desolador y lleno de incertidumbre: pues su trabajo es informal, sin derechos laborales ni seguridad social, sin contratos, ni acceso a créditos para vivienda.

ACTIVIDAD REMUNERADA

En este contexto, Aguirre González dijo que por trabajador o trabajadora doméstica se debe de entender a la persona que lleva a cabo una actividad remunerada dentro del hogar.

Recordó que todo lo que se ha dicho sobre esta actividad está muy dirigido a las mujeres trabajadoras del hogar, pero que también  hay hombres trabajadores del hogar como choferes y jardineros.

Apuntó que el programa de afiliación del IMSS de las y los trabajadores domésticos se publicó en el Diario Oficial de la Federación del 30 de marzo del 2019 y entró en vigor el 1 de abril del mismo año.

“Antes de este programa el patrón podía registrar en un renglón de servicios especiales a sus trabajadores como servidores domésticos, lo malo es que en este sistema se podía jubilar hasta los 65 años, y no a  los 60 años.

Sin embargo, la especialista señaló que la afiliación de este tipo de trabajadores y trabajadoras es aún un plan piloto, y que, por tanto, no existe la obligatoriedad del patrón de registrarlos ante el IMSS.