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Foto: Vanguardia/Archivo
Los jóvenes no están ahorrando para hacerle frente a los retos que tienen por delante. Pero la tecnología puede ayudarles a administrar su dinero de una manera más eficiente. Aquí te diremos cómo

La cultura del ahorro no está muy arrraigada en nuestro país, y mucho menos entre los jóvenes de hoy. Pero ahorrar es importante no sólo porque los salarios están cada vez más deteriorados, sino porque su situación frente al retiro es también muy precaria. 

Hoy no existen las pensiones pagadas por el gobierno (ni por los trabajadores activos) sino que cada quien dependerá nada más de lo que haya ahorrado en su Afore.

Además, esta generación es diferente a la de sus padres. A ellos, las instituciones bancarias no les interesan. En este sentido los jóvenes mexicanos están en consonancia con la tendencia mundial: prefieren utilizar efectivo a cualquier otro medio de pago, y guardan su dinero prácticamente debajo del colchón: “Cincuenta por ciento  de los jóvenes prefiere guardar su dinero en casa”, según un estudio de Banamex y la UNAM. 

Conviene repetirlo


No hay una cultura del ahorro en México y en lo que respecta a los jóvenes son muy pocos los que tienen su ‘guardadito’. Los jóvenes no llevan registro de sus gastos y pagan la mayoría de sus cuentas en efectivo. “En realidad están poco bancarizados”, asegura Leopoldo Somohano, director corporativo.

“El retiro todavía no es una preocupación para la mayoría, aunque los que trabajan aspiran a tener acceso a alguna pensión del Gobierno en el futuro”, señala el estudio ‘Cultura financiera de los jóvenes en México’.

 Lo que no saben los que aspiran a una pensión del Gobierno es que para ellos esta posibilidad fue borrada por las reformas a la Ley del IMSS realizadas en 1997, las cuales establecieron que lo único que tendrían para su retiro los que empezaron a cotizar de ahí en adelante, será lo que ahorren en su Afore.
Cuando los jóvenes ahorran, lo hacen a corto plazo y para gastar. 

En efecto, 20 por ciento de ellos encuentra más satisfacción en gastar el dinero que en ahorrarlo y 18 por ciento siente un impulso inevitable de comprar algo, aunque no lo necesite.

Pocos utilizan el crédito y los que lo hacen es para fomentar el consumo no para crear un patrimonio (como podría ser una hipoteca), señala un ‘Análisis sobre la cultura financiera de los jóvenes’

Trata de empezar ahora

¿Por qué no ahorrar no es una buena idea y por qué si se hace debe hacerse en un instrumento financiero y no debajo del colchón?

Las condiciones laborales en México cada vez son peores. Por ejemplo, cada vez existen más empresas que optan por contratar personal bajo el esquema de honorarios (incluso el Gobierno utiliza a veces este esquema), el cual priva a los trabajadores (aunque laboren ocho horas) de prestaciones como la afiliación al IMSS.

Si eres joven seguro has estado contratado bajo éste y otros esquemas parecidos. Si es así, ni siquiera estás aportando mensualmente al ahorro para tu retiro a través de una Afore. Y lo peor: aunque estés afiliado al IMSS y cotizando mensualmente, lo que estás ahorrando en tu afore no te va a alcanzar para vivir cuanto te retires.

Quien ahorre sólo 6.5 por ciento  de su salario—que es el porcentaje obligatorio que se destina mes con mes al ahorro para  el retiro—, va a recibir una tasa de reemplazo de su sueldo, de 30 por ciento.
¿Te imaginas viviendo con sólo una tercera parte de lo que ganas? Seguramente nadie quiere ni siquiera imaginarlo. 

Ahorrar está bien, pero...

Ahora bien, ahorrar es muy bueno, pero hacerlo debajo del colchón no es la mejor manera porque el dinero pierde valor con el tiempo debido a la inflación. 

Es decir; si guardas tu dinero un año, va a perder cerca de 4 por ciento de su valor, porque los precios van a subir y te va a alcanzar para comprar cada vez menos. 

Si guardas tus ahorros en un cajón de tu ropero, estarás perdiendo poder adquisitivo. 

Por mucho que le tengas desconfianza a las instituciones bancarias, es necesario que busques una forma de ahorrar que preserve el valor de tu dinero.

La pregunta es, ¿cómo puede esta generación ahorrar para hacer frente a los retos que tiene por delante? 
Hoy hay aplicaciones para todo, incluso para ahorrar y hacer planes financieros. Por ejemplo Mint es una aplicación que te permite llevar un presupuesto, alcanzar metas financieras y llevar un registro de tus gastos y de tus créditos.

Esa aplicación te hace ver cómo gastas y en qué; de hecho, te ofrece una ‘fotografía completa’ de tu vida financiera, y la puedes descargar de forma gratuita. 

Y no es la única, sino que hay muchísimas aplicaciones que te pueden ayudar a llevar un registro de lo que gastas. 

¿Por qué es importante esto? Porque el presupuesto es el rey de las finanzas personales. 

Llevar un registro diario de lo que gastas te hará darte cuenta de los boquetes que tiene tu cartera y adónde se va la mayor parte de tu dinero. Y te va a permitir darle un lugar importante al ahorro.

“Si quieres tener tu futuro asegurado, es necesario ahorrar alrededor de 12 por ciento de tu sueldo y ponerlo a generar intereses”, explican los expertos. 

Mira la diferencia

Justamente en los intereses está la diferencia de tener el dinero debajo del colchón o en un instrumento financiero. 

¿Qué instrumentos generan intereses? Entre ellos están los fondos de inversión, las Afores, la Bolsa de Valores y los Certificados del Tesoro (Cetes).

El estar mes con mes separando dinero para esto y para aquello, suele ser un obstáculo que se interpone entre los jóvenes y el ahorro. Pero tanto la tecnología (las aplicaciones), como la domiciliación de tu dinero (los mecanismos que generan intereses) te hacen el camino más fácil.

Por ejemplo, existe Piggo, una aplicación desarrollada por GBM, que te permite automatizar el ahorro, es decir, de olvidarte de tener que hacer la transacción mes con mes.

¿En qué invierte Piggo? En dos fondos de inversión, uno de renta fija y otro de renta variable. El primero tiene rendimientos históricos de 5.25 por ciento, y el segundo de 13.7 por ciento. 

Puedes empezar con mil pesos y retirar cuando quieras. El rendimiento que obtienes por tener tu dinero ahí —explica su sitio— depende del tiempo que definas, del monto que ahorres y del estilo de inversión que tengas.
Otra opción que puede ayudarte a ahorrar es Cetesdirecto.com, en donde puedes comprar bonos del Gobierno ya sea a través de la app o del sitio. 

Lo que harás es estar comprando bonos al Gobierno Federal con los cuales estarás financiándolo, y a cambio te pagará una tasa de cerca de 4 por ciento. También tiene la opción de domiciliar la cantidad que quieras durante el periodo que mejor te acomode.

Incluso puedes ahorrar para tu retiro desde tu celular. Y existe una aplicación llamada Transfer  que te permite hacer depósitos a tu cuenta de Afore.

Descárgala en la tienda de apps —hay versión disponible para Android o para iPhone—, ingresa tu número de celular y recibirás un código para ligar tu número con la aplicación. A partir de ese momento podrás hacer aportaciones a tu Afore.