La Contraloría de Torreón, sancionó a 25 servidores públicos en 2015, entre ellos siete empleados de alto nivel, según el listado de servidores públicos con sanciones definitivas, publicado en el portal del Ayuntamiento.
       
Los siete funcionarios de alto nivel sancionados por la contraloría fueron: Alberto Porragas, director de Protección Civil por salir de la circunscripción laboral a bordo de una unidad del servicio público.. Porragas fue sancionado con siete días sin goce de sueldo así como una indemnización económica por el uso de la unidad.
       
Mario Cepeda, director de Desarrollo Social; el tesorero Enrique Mota y José Gánem, director de Prevención del Delito, recibieron un apercibimiento por “omisión de respuesta al órgano de control”.
       
El Tesorero Enrique Mota otro apercibimiento por “falta de solventación a favor de la Auditoría Superior del Estado”. Manuel de Jesús Morán, director de Sanidad, recibió un apercibimiento por “detección de omisiones, producto de la auditoría del órgano de control”. Carlos Alberto Solís, titular del Consejo de Administración del Parque Fundadores, también recibió un apercibimiento por “falta de solventación de observaciones”. 
       
Otros cinco servidores públicos de nivel “medio alto” recibieron algún tipo de sanción. La mayor cantidad de funcionarios sancionados -12- correspondieron al nivel “medio bajo”. Dos empleados más sancionados por la Contraloría fueron de nivel medio. 
       
En total, de los 25 funcionarios sancionados, nueve recibieron apercibimiento, ocho recibieron amonestación privada, tres fueron suspendidos tres días sin goce de sueldo  y uno, el director de Protección Civil, siete días; tres recibieron instrucción y una persona recibió una recomendación por realizar actividades extra laborales durante horario de servicio.
       
Quienes fueron suspendidos sin goce de sueldo, tres de ellos (pertenecientes a Protección Civil, Desarrollo Social y Obras Públicas) fue por utilizar el vehículo oficial en tareas distintas a las encomendadas y uno fue por indisciplina laboral. 
       
Dos amonestaciones privadas fueron por utilizar irregularmente las láminas de identificación de vehículo oficial. Otras de las siete amonestaciones privadas se originaron por quejas ciudadanas con motivo de infracción de parquímetro o de tránsito.