La ola de robos a tiendas de conveniencia se ha incrementado conforme se acercan las fiestas decembrinas sin que las autoridades puedan detener a los responsables, y ayer otros dos negocios fueron visitados por el hampa.

Cerca de las 10:00 de la noche, dos hombres encapuchados ingresaron a la Farmacia Guadalajara que se ubica sobre el bulevar Humberto Hinojosa y Laguna de la Paz, en la colonia Kiosco.

Everardo Rodríguez, de 21 años, trabajador en turno, fue amagado por los dos hombres, quienes lo amenazaron con golpearlo hasta dejarlo en el suelo si no seguía sus instrucciones al pie de la letra.

De esta manera fue como Everardo se vio obligado a abrir la caja registradora y entregar cerca de 40 mil pesos en efectivo a los desconocidos, que huyeron mucho antes de la llegada de las patrullas que prestaron apoyo.

Por otro lado, cerca de las 5:00 de la mañana, una persona que portaba un arma de grueso calibre ingresó a una tienda Oxxo que se localiza sobre las calles Adolfo López Mateos e Independencia, de la colonia Los Ángeles.

Atendiendo el negocio se encontraba Gezy Rodríguez, de 24 años, quien fue atacada por el hombre que la encerró en el baño por varios minutos; salió cuando ya no escuchó movimiento en el local.

Descubrió que el asaltante había cortado los cables de circuito cerrado de las cámaras de seguridad, además se había adueñado de bastante mercancía y de dinero en efectivo, cantidad que no pudo ser determinada en el momento.

Pese a la movilización de la Policía Municipal y otras corporaciones policiacas, no se pudo encontrar al responsable, que probablemente huyó en un vehículo que lo estaba esperando cuadras más adelante.

TAMBIÉN EN CASAS

Desagradable fue la sorpresa que se llevó una familia cuando regresó a su domicilio, pues descubrieron que amantes de lo ajeno aprovecharon su ausencia para vaciar el lugar.

En cuestión de horas los ladrones se hicieron con los electrodomésticos y la joyería de los padres de familia.

De acuerdo a fuentes extraoficiales, cerca de las 10:00 de la mañana fue cuando los propietarios de la vivienda ubicada en la calle 27, entre las calles 8 y 10 de la colonia Mirasierra, regresaron luego de haber salido muy temprano por la mañana.

Descubrieron que la puerta principal había sido dañada, detectando a simple vista que se habían llevado dos pantallas planas de 32 pulgadas, tras arrancarlas de sus bases.