Atenas, como la mayoría de los centros urbanos, ha sido la más golpeada por una crisis que ha visto caer el contrato de producción del país por un devastador 26%.

Un estudio realizado, encontró que el 15% de la población, o  1.647.703 personas, en 2015 ganó por debajo de lo que es considerada extrema pobreza. En 2009 ese número no se excedió el 2.2%.

La red de ganancia presupuestaria griega callo por un precipitoso 40% en el mismo periodo, de acuerdo al Banco Griego. Desempleo, y el más pernicioso efecto de austeridad, se coloca alrededor de un 22%, lejos del más alto en la Unión Europea.

Aunque lo peor está sobre ajustes fiscales, algunos creen que Grecia será capaz de escapar un cuarto rescate, aunque Atenas recupera el acceso al mercado patrocinado por un programa que termina en Agosto del próximo año.

“Es muy difícil ver que el país ser capaz de hacer una salida limpia y conseguir el dinero que necesita para refinanciar su deuda”, declaró Kyriakos Pierrakakis, director de investigación en DiaNeosis. “Será casi necesaria una nueva línea de crédito, y eso vendrá con nuevas condiciones.

En tales circunstancias, el gobierno afirma que el país  le hadado la vuelta a la crisis basada tanto en la incursión del mercado, como la finalización de una revisión de cumplimiento histórica y el desembolso de 8.500 millones de euros en fondos de rescate

“Los griegos no pueden ver ninguna luz al final del túnel” dijo Pierrakakis. “No creerán nada en este punto hasta que lo vean de verdad frente a sus ojos”.

Para los más afectados por la prueba de bancarrota de Grecia, el gobierno de Syriza (partido que está en el gobierno) ha sido elogiado por proporcionar cupones de alimentos y subsidios de alquiler, comidas escolares gratuitas y atención hospitalaria para unos 2.5 millones, sin seguro médico.

Los griegos han respondido a la pérdida con fortaleza y resiliencia, pero prevalece un estado de ánimo de incertidumbre. En medio de la rabia y la decepción muchos se preocupan por el poder de la pérdida, podría asumir otras formas más amenazantes.

Con información de The Guardian