El consumo de cristal se ha convertido en el principal problema de adicción a drogas entre los jóvenes de la Región Sureste… y parece no tener freno.

De acuerdo con datos del Centro de Integración Juvenil (CIJ), en el primer semestre del año los casos de adicción por cristal acapararon el 50 por ciento de atenciones brindadas a pacientes de Arteaga, Ramos Arizpe y Saltillo.

Entre enero y junio de este año, el CIJ registró 285 ingresos de jóvenes de entre 10 y 19 años, de los cuales 140 fueron por consumo de metanfetaminas.

Sin embargo, el problema del cristal va más allá del alto porcentaje de personas con este problema. Norma Alicia Pérez Reyes, directora de los CIJ en la Región Sureste, subrayó que el mayor riesgo de esta droga es el poco tiempo en que genera una alta dependencia, la cual lleva a tener estadísticas de un 90 por ciento de recaída en el consumo.

“El riesgo con esta sustancia es que al poco tiempo se crea una dependencia muy fuerte, te estoy hablando que en seis meses a un año el paciente puede desarrollar una dependencia física muy grave.

“Estimula el centro del placer del cerebro y, entonces, ¿qué es lo que sucede? Esta sensación que causa en los individuos es tan fuerte que van a querer repetir”, explicó.

El CIJ ha detectado que el cristal, como se le conoce coloquialmente a las metanfetaminas, ha tenido un alza de consumidores en la región desde 2016, una tendencia similar a la observada a nivel nacional.

El “Informe sobre la situación de la salud mental y el consumo de sustancias psicoactivas en México 2021”, de la Comisión Nacional Contra las Adicciones, señala que la demanda de tratamientos por Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA) creció en el país de 9.5 por ciento en 2013 a 30.3 por ciento en 2020, respecto del total de atenciones a pacientes con adicciones.

Con esta cifra, los tratamientos por ETA encabezan la demanda nacional, superando a los originados por consumo de alcohol (24.5 por ciento), mariguana (16.1 por ciento), alucinógenos (9.8 por ciento) y cocaína (8.2 por ciento).

METANFETAMINAS DAÑAN LA SALUD MENTAL

La directora del CIJ expuso que entre la sintomatología de los consumidores de cristal destacan las actitudes violentas, la pérdida del sueño, del apetito, así como comportamientos de indiferencia y síndromes secundarios.

Al respecto, David Salazar, subdirector del Centro Estatal de Salud Mental (Cesame), apuntó que cuando una persona consume metanfetamientas “hay alteraciones perceptuales en los cinco sentidos y comienzan a tener alteraciones”.