Lo que debía ser una parada de rutina para un policía de Seattle terminó por convertirse en una situación extraordinaria, ya que el conductor del vehículo detenido, un hombre de 73 años de edad, decidió intentar consumir cocaína frente a los ojos del agente.

Sorprendido, el policía pregunta al atolondrado conductor: "¿Qué es eso? ¿Estás bromeando"?, a lo que el septuagenario responde que se trata de unas "vitaminas" que necesita.

"Esas no son vitaminas", responde el policía, quién arresta al conductor por su delito de consumo de sustancias prohibidas.

Antes de llevarlo a la comandancia de policía de Seattle, Washington, el agente pregunta al conductor: "¿qué cosa te poseyó para que intentaras hacer eso delante de mi?"