CDMX.- Ante la falta de personal y sucursales del Banco del Bienestar, el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, trabaja en un acuerdo con instituciones bancarias para que, a través de su red de cajeros, ayuden a dispersar los recursos que se dan a los beneficiarios de los programas sociales.

La meta es que en marzo de 2022 puedan sumarse 4 mil 700 sucursales de la banca comercial y que colaboren en la dispersión de recursos, mientras se consigue el objetivo gubernamental de contar con una red de 17 mil sucursales, entre privadas y del Banco del Bienestar, al final del sexenio.

De acuerdo con los funcionarios consultados por este diario, el presidente López Obrador les informó lo anterior en la última reunión de gabinete legal y ampliado, del pasado 20 de diciembre en Palacio Nacional.

La urgencia de realizar este cambio radica en que todavía se manejan millones en recursos en efectivo para el reparto de apoyos sociales vía los “servidores de la nación”.

El pasado 3 de diciembre, en su conferencia mañanera, el Presidente reveló que se han registrado 10 robos a los servidores de la nación que llevaban recursos en efectivo para los programas sociales. Datos de la Secretaría de Bienestar señalan que hasta septiembre de este año se habían cometido siete robos por un monto de 20 millones de pesos.

El plan contempla, en una primera etapa, que el gobierno se apoye en bancos con cobertura nacional para aprovechar su infraestructura, cajeros, personal y cercanía a las cabeceras municipales más alejadas del país, para que la gente no se traslade demasiado para cobrar el apoyo.

El presidente López Obrador ha señalado que su administración dispersa alrededor de 300 mil millones de pesos para los beneficiarios de los programas sociales, recursos que, dice, se entregan “de manera directa”.