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Consejos para trabajar desde casa
Debido a la pandemia del coronavirus, es probable que muchos trabajadores de las empresas deban trabajar desde casa, manteniendo la misma productividad y calidad de sus labores pero disfrutando de todas las ventajas que ello conlleva en comparación con hacerlo en una empresa, tales como poder trabajar en un ambiente cómodo, poder establecer tus propios horarios, poder estar cerca de tus seres queridos, poder ahorrar tiempo en arreglarte e ir a un centro de trabajo, y poder ahorrar dinero en gasolina y alimentación.
Sin embargo, así como son varias las ventajas que conlleva trabajar desde casa, también son varias las desventajas que presenta, tales como una posible falta de motivación y disciplina, las diversas distracciones a las que estás expuesto y la falta de interacción con otras personas; pero que no tienen por qué ser un obstáculo de trabajar desde casa si pones en práctica algunos consejos.
Define tu lugar de trabajo
Una de las principales desventajas de trabajar desde casa es una posible falta de motivación y disciplina, personas con las cuales interactuar o conversar, y el apoyo de otras personas, por ejemplo, cuando tienes una duda sobre cómo hacer una tarea o un problema con la computadora.
Para hacer frente a esta desventaja, pero también para ser más productivo, lo primero que debes hacer una vez tomada la decisión de trabajar desde casa es definir claramente tu lugar o espacio de trabajo, Asegúrate de elegir un lugar alejado del ruido, con buena iluminación y ventilación, y suficiente espacio, y luego procura trabajar solamente ahí, sin que ello signifique que en ocasiones no puedas ser flexible y trabajes en otros lugares de tu casa tales como tu sala, tu recámara o el patio. Incluso puedes darte el lujo de trabajar en un parque o una cafetería, con el fin de romper la rutina.
Procura un buen ambiente de trabajo
Para hacer frente a la posible falta de motivación y disciplina, pero también para ser más productivo, una vez que has definido tu lugar de trabajo, dale a éste el ambiente adecuado para que puedas trabajar con eficiencia y comodidad.
Para ello, procúrale a tu lugar de trabajo una buena iluminación y una adecuada temperatura, y habilítalo con un escritorio con suficiente espacio como para que puedas colocar tu computadora y tus otras herramientas de trabajo, una silla cómoda, un estante para guardar tus documentos, un teléfono con línea telefónica diferente a la de tu casa, y algunos elementos decorativos que te motiven a estar y trabajar ahí tales como flores, plantas y fotografías.
Establece tus horarios de trabajo
Es recomendable también que establezcas claramente tus horarios de trabajo, procurando establecer horarios en donde empieces a trabajar bien temprano en la mañana, dejes de trabajar no muy tarde, y tengas suficientes horas de descanso para que puedas renovar tus energías.
Y una vez que hayas establecido tu horario, asegúrate de respetarlo, pero tal como en el caso de definir un lugar de trabajo, sin que ello signifique que no puedas ser flexible y de vez en cuando trabajes más de lo normal para culminar un trabajo importante, o te tomes un mayor descanso cuando te sientas muy agotado, o cuando simplemente quieras despejar un poco tu mente.
Planifica tu trabajo
Ponte objetivos claros a largo, mediano y corto plazo, establece los trabajos o actividades que vas a realizar para poder alcanzar dichos objetivos, haz listas de tareas por hacer para los próximos días, y luego asegúrate de seguir lo planeado, pero tal como en el caso anterior, sin que ello signifique que no puedas ser flexible y con el tiempo cambies tus objetivos, tus prioridades, o los trabajos o actividades que vas a realizar.
No trabajes en exceso
Como no estás obligado a seguir un horario de trabajo, puedes terminar trabajando en exceso, lo cual a la larga podría disminuir tu productividad en vez de aumentarla y hasta afectar su salud.
Para evitar eso, procura trabajar solamente en tu lugar de trabajo, respetar tus horarios y tomarte suficientes descansos, teniendo en cuenta que éstos te ayudan a despejar tu mente y renovar tus energías y que, por el contrario, si trabajas varias horas seguidas al final terminarás agotado física y mentalmente, afectando negativamente tu productividad, tu eficiencia y, sobre todo, tu creatividad.
Mantén una buena postura
Debido a que al trabajar desde casa uno por lo general pasa varias horas al día frente a la computadora, es fácil que termines con problemas de salud tales como dolores de espalda, cuello, hombros y cabeza, molestias en codos, piernas y ojos, y hasta serias lesiones de columna, si es que sueles sentarte en una mala postura.
Por tanto, procura sentarte con la espalda recta y bien apoyada en el respaldo de la silla, procurando que tus ojos estén a la altura de la parte superior de la pantalla de la computadora, y que tus brazos y antebrazos estén en un ángulo de 90 grados al momento de usar el teclado; pero además, procura cada cierto tiempo tomar breves descansos para estirarte o hacer algo de ejercicio; fija la vista en un punto lejos de la pantalla para evitar fatiga ocular.
Evita las distracciones
Otra de las desventajas de trabajar desde casa es que fácilmente puedes tener distracciones tales como la televisión, el teléfono y los familiares con los que uno vive, los cuales podrían no entender que el trabajo que uno realiza tiene la misma importancia que cualquier otro, e interrumpirlo constantemente por cualquier motivo evitará que termines a tiempo y en forma.
Para evitar las distracciones, además de elegir un lugar de trabajo alejado de la pasadera de personas, toma algunas medidas tales como desactivar las notificaciones de tu smartphone y de tu correo electrónico cuando estés trabajando, cerrar tus redes sociales y cualquier otra página web o aplicación que te distraiga, y hablar con tus familiares para que respeten tu trabajo y procuren no interrumpirte a menos que sea algo importante.
No dejes de interactuar con otras personas
Otra de las desventajas o inconvenientes de trabajar desde casa es la falta de interacción física con otras personas, lo cual además de disminuir tu motivación y productividad, te puede llegar a causar un sentimiento de soledad o aislamiento, y hasta afectar tu salud.
Para evitar las consecuencias de la falta de interacción física con otras personas, dedica siempre un tiempo para estar con tus familiares, no dejes de frecuentar a tus amigos, y realiza con regularidad actividades que te obliguen a estar fuera de casa e interactuar físicamente con otras personas; por ejemplo, toma algún curso presencial, practica algún deporte, matricúlate en el gimnasio, o simplemente acude a lugares públicos y habla con otras personas.