ROMA.- Se ha especulado mucho sobre el paciente brasileño que se curó de ocho abscesos en el cerebro de forma médicamente inexplicable. Nadie podrá contarlo mejor que Joao Luís Cabral: el médico militar que estaba a punto de operarlo cuando todo ocurrió.

“Yo estaba de guardia en el hospital de Santos, Brasil, y este paciente, Marcilio, entró en emergencias con un cuadro neurológico grave: crisis convulsivas, ataque epiléptico. Se le realizó una tomografía de cráneo computarizada y encontramos ocho abscesos en el cerebro”.

En la comunidad neurológica, dos abscesos son sinónimo de muerte asegurada. Este fue el primer caso en el mundo en el que una persona tenía ocho y además sobrevivió.

Inicié el tratamiento y durante la intervención sufrió una introcefalía. El cerebro se dilató y perdía líquido. Yo le llevé al centro quirúrgico para hacer el drenaje, pero en el inicio de la intervención el paciente se despertó y no hubo necesidad de cirugía. Lo regresé para la Unidad de Terapia Intensiva”.

RECUPERACIÓN MILAGROSA
Unos cuantos días de reposo con antibióticos y el paciente se recuperó milagrosamente. Nadie se lo explicaba, ni el mismo Joao. ¿Pero qué relación tiene este milagro con la Madre Teresa?

"La familia me pidió hacer la declaración a la Comunidad Médica porque durante la intervención del paciente en la UTI hicieron un pedido a la Madre Teresa de Calcuta”.

Algunos médicos no estaban de acuerdo con él, aunque tras esta experiencia Joao lo tiene claro: la Madre Teresa ayudó a su paciente. Y como en la medicina no se puede hablar de milagros, fue calificado como “un hecho extraordinario”.

Nos ayudó en su tratamiento, la medicina fue la Madre Teresa”.

Joao fue invitado por el papa Francisco a la canonización de la Madre Teresa, junto a su paciente Marcilio Haddad Andino.