Albert Einstein fue un hombre extremadamente inteligente, eso nadie lo duda. Pero de ahí a que haya pronunciado todas las frases sobre creatividad, inventiva, asombro por el mundo y motivación personal que se le adjudican en las redes sociales, hay un trecho abismal. Por esa razón, te compartimos algunas de las frases célebres que comúnmente se le adjudican al autor de la teoría general de la relatividad… y que nunca dijo.

Un día como hoy, pero de 1879, nació en la ciudad alemana de Ulm un científico que habría de revolucionar el modo en que los científicos conciben y entienden el mundo. Su nombre era Albert Einstein, y a menudo se le reconoce como uno de los seres humanos más inteligentes que haya caminado por la superficie de este planeta.

Y quizá ésa sea la razón por la que miles —o quizá millones— de usuarios de redes sociales día a día compartan una multitud de frases motivacionales supuestamente dichas o escritas por él y que lo mismo hablan de Dios, la fe o los alcances de la ciencia, que del poder de la creatividad, la inteligencia y la estupidez humanas, la maldad, el entendimiento o de una interpretación "de bolsillo" de la relatividad.

Aquí algunas de las frases comúnmente atribuidas a Einstein y que, aunque siempre hayas creído lo contrario, nunca fueron pronunciadas o escritas por él.

"La definición de la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados."

Esta frase también es atribuida a Benjamín Franklin, pero ninguno de los dos personajes la dijo jamás. Al parecer, la cita proviene del libro Muerte súbita (1983), de Rita Mae Brown; pero también es muy probable que haya sido atribuida a Einstein antes de la publicación de éste.

"Todo es relativo, nada es absoluto."

A esto nos referimos con la expresión "interpretación de bolsillo de la relatividad". El hecho es que ni en su Teoría especial de la relatividad (1905) ni en su Teoría general de la relatividad (1915-1916), ni en escritos posteriores, se menciona algo semejante a esto.

"Dos cosas me causan asombro: los cielos estrellados en lo alto y el universo moral interior."

El verdadero autor de esta frase fue el filósofo Immanuel Kant, quien la publicó en su obra Crítica de la razón practica (1788). 

"Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo sólo tendrá una generación de idiotas."

Aunque ésta es, quizás, una de las frases más comúnmente atribuidas al genio alemán, no existe ninguna fuente confiable que pruebe que es de la autoría de Einstein, y ni siquiera el libro The Ultimate Quotable Einstein —una recopilación exhaustiva de quotes reales y falsas de Einstein, editado por la Universidad de Princeton— da fe de ella.

"Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, casi seguro que tiene razón. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente está equivocado."

El verdadero autor de esta frase fue el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke, en su libro Perfiles del futuro (1962).

"Si vas a describir la verdad, déjale la elegancia al sastre."

Esta máxima sí la escribió en el prefacio de su Teoría general de la relatividad. El detalle es que, en el escrito, el propio Einstein se la adjudica al físico Ludwig Boltzmann.

"La religión del futuro será una religión cósmica. Deberá transcender al Dios personal y evitar el dogma y la teología. Tendrá que abarcar tanto lo natural como lo espiritual, y deberá estar basado en un sentido religioso que surja a partir de la experiencia de todas las cosas naturales y espirituales como una unidad significativa. El Budismo responde a esta descripción."

Aunque muchos budistas, simpatizantes de este sistema de creencias —porque muchos se rehusan a llamarlo "religión"—, ateos y críticos de las religiones organizadas son felices compartiendo este supuesto 'aval' de uno de los genios más grandes de humanidad, en realidad se trata de una mezcla conveniente de las ideas expresadas por Einstein en su ensayo "Religion and Science", publicado en 1930.

"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicarselo a tu abuela."

O a un niño de seis años. O al tabernero. No importa: tampoco hay fuentes fidedignas para atribuir esta frase a Einstein; al parecer, todo surgió durante una discusión científica con el físico Louis de Broglie, pero no existen pruebas de que Albert haya dicho precisamente esto.

"Cualquier tonto inteligente puede hacer cosas más grandes y más complejas; se necesita un toque de genialidad —y mucho valor— para moverse en la dirección opuesta."

Por último, esta sentencia pertenece a E. F. Schumacher en su ensayo "Small is Beautiful". publicado en 1973, muchos años después de la muerte de Einstein.