¿Conoces a la organización neofascista y supremacista Proud Boys a la que Trump se refirió en el debate presidencial?
Usted está aquí
¿Conoces a la organización neofascista y supremacista Proud Boys a la que Trump se refirió en el debate presidencial?
El grupo Proud Boys, al que Donald Trump pidió durante el debate presidencial del martes permanecer "preparados” de cara a las elecciones estadounidenses, es una organización neofascista y supremacista creada por el periodista canadiense Gavin McInnes, fundador de “Vice”, y que en los últimos años se ha destacado por ataques contra indígenas, gente de color, musulmanes y mujeres.
McInnes nació en el Reino Unido en 1970 pero creció en Canadá y en 1994 fundó la revista “Vice” en Montreal junto con Suroosh Alvi y Shane Smith. Siete años después, McInnes se instaló en Nueva York donde, de ser un provocador políticamente incorrecto que había fundado una revista “punk” alternativa, se transformó en un extremista que se tatuó en la espalda la palabra “Destruction”.
En 2003, en una entrevista en “The New York Times”, McInnes pronunció una frase que luego se convertiría en los cimientos de Proud Boys.
“Me encanta ser blanco y creo que es algo de lo que estar muy orgulloso”, explicó el escritor canadiense.
Un año antes, en una entrevista con The New York Press, McInnes, entonces símbolo del movimiento “hipster”, ya había dejado ver sus preferencias raciales al declarar su satisfacción porque la oficina de “Vice” en Williamsburg (Brooklyn) estuviese en una zona de población blanca y no de “jodidos negros o puertorriqueños”.
“¿En favor del amor, la diversidad y la tolerancia? Eso es de hippies”, añadió McInnes en tono despectivo a la vez que insultaba a minorías raciales, homosexuales y transgénero.
Su pensamiento misógino también quedó retratado pronto cuando redujo la frase “No, significa no”, la base del concepto del consentimiento sexual y uno de los eslóganes del movimiento feminista, a “puritanismo”.
El racismo, la misoginia y el odio expresado por McInnes empezaban a ser un problema para “Vice”, que tras trasladarse a Estados Unidos había iniciado ediciones primero en el Reino Unido y posteriormente en otros países como Canadá o Australia.
La revista, adquirida por un multimillonario canadiense, tenía que disculparse una y otra vez por las declaraciones de McInnes hasta que en 2008, el escritor abandonó la publicación alegando diferencias creativas.
A partir de entonces, McInnes se dedicó escribir y colaborar con distintos medios de la extrema derecha norteamericana, entre ellos “The Rebel Media”, un portal canadiense dirigido por uno de los periodistas más radicales y provocadores de Canadá, Ezra Levant.
La colaboración de McInnes en “The Rebel Media” le permitió reforzar sus vínculos con el movimiento conservador del oeste de Canadá que aceptó encantado el estilo provocador del escritor.
Pero cuando McInnes empezó a incluir de forma sistemática expresiones antisemitas a su arsenal de ataques contra las minorías, el Partido Conservador de Canadá se vio forzado en 2017 a cortar sus vínculos con el escritor.
McInnes dejó de colaborar con “The Rebel Media” y con Fox News.
Un poco antes, en septiembre de 2016, lanzó en la revista supremacista “Taki’s Magazine” el movimiento Proud Boys (Chicos orgullosos, en inglés), una especie de club en el que no están permitidas las mujeres y en el que los hombres “se niegan a disculparse por crear el mundo moderno”.
Los socios en Proud Boys tienen tres niveles. El más básico es autodeclararse un Proud Boy, el segundo es jurar no masturbarse y ser golpeado a la vez que se recitan los nombres de cinco cereales, y el tercer nivel es llevar un tatuaje de Proud Boys.
Aunque esto suene a broma, el FBI considera a Proud Boys “un grupo extremista con lazos con el nacionalismo blanco” y es designado por la organización antiracista Southern Poverty Law Center (SPLC) como un “grupo de odio”.
En Canadá, los integrantes de Proud Boy protagonizaron incidentes en manifestaciones de grupos indígenas y otras minorías, y las fuerzas armadas del país han tenido que reconocer que el grupo se ha infiltrado entre sus miembros.
Pero es en Estados Unidos donde Proud Boys exhibió su capacidad para causar graves problemas. En 2017, la organización hizo acto de presencia en la manifestación ultraderechista de Charlottesville, durante la que se vivieron escenas de extrema violencia y una joven antifascista resultó muerta.
Y aunque McInnes desde entonces intentó distanciarse del grupo que creó, en 2017 declaró que recomendaba el uso de la violencia porque “es una forma realmente efectiva de resolver problemas”.
Redes se llenan de mensajes de supremacistas blancos por palabras de Trump
Las redes sociales en Estados Unidos se han inundado desde la noche del martes de mensajes de supremacistas blancos tras los comentarios del presidente, Donald Trump, durante el debate frente a su rival demócrata en las elecciones, Joe Biden, en el que rechazó condenar a esos grupos.
Según la consultora especializada en organizaciones extremistas SITE, las falta de condena por parte del mandatario y su comentario hacia el grupo "Proud Boys", al que pidió que "diera un paso atrás y permaneciera preparado" ante posibles disturbios raciales, alentó a los nacionalistas blancos a adoptar esa frase como eslogan y a celebrar que Trump no los haya condenado.
SITE detectó que, minutos después de que el mandatario pronunciara esas palabras, canales de Telegram afiliados a "Proud Boys" y otros simpatizantes de la ultraderecha respondieron de manera entusiasta.
De acuerdo a SITE, en un chat de Telegram con supuestos integrantes y partidarios de "Proud Boys" uno de los participantes aseguró que el comentario de Trump significaba: "Den un paso atrás y permanezcan preparados para cuando los rojos comiencen una escalada completa de la guerra, y él nos pueda llamar parar esencialmente 'soltar los perros de guerra".
En otro canal de Telegram, agregó SITE, integrantes del grupo expresaron posturas similares e instaron a los miembros a atacar a manifestantes antifascistas: "Carajo, volvamos a Portland", decían en uno de sus mensajes.
La consultora también nombró la red social de derechas Parler, donde un simpatizante de "Proud Boys" interpretó la frase de Trump diciendo que significa que "hay que joder a los manifestantes".
"Esto me hace feliz", dijo esa persona, indicó SITE.
El presidente de "Proud Boys", Enrique Tarrio, también habló sobre el debate en Parler y escribió: "Estoy listo, señor".
La consultora subrayó que Tarrio dudó a la hora de considerar las palabras de Trump como un "apoyo formal" a su grupo y rechazó que el moderador del debate, Chris Wallace, los describiera como "una organización nacionalista blanca".
En declaraciones a la prensa este miércoles, Trump destacó en la Casa Blanca que no conocía a los "Proud Boys", pese a haberlos mencionado el día anterior en el debate.
"No sé quiénes son los 'Proud Boys'; es decir, me tienen que dar una definición porque realmente no sé quiénes son. Lo único que sé es que tienen que dar un paso atrás y dejar que las fuerzas del orden hagan su trabajo", dijo Trump antes de partir hacia Minnesota, donde tiene previsto dar un mitin esta noche.
El martes, el moderador del debate presidencial preguntó a Trump si condenaría a los grupos supremacistas blancos y les pediría que no intervengan en las protestas raciales.
Trump respondió: "Seguro, estoy dispuesto (a pedirles que den un paso atrás), pero diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no del ala de derechas. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa. Quiero ver paz".
Mientras, Biden le urgía a que condenara a los supremacistas blancos. "Dígalo, hágalo, dígalo", repetía. A lo que el presidente contestó, dirigiéndose al moderador: "¿A quién le gustaría que yo condenara?".
"Proud Boys (un grupo de ultraderecha) den un paso atrás y permanezcan preparados. Pero les digo algo: les diré que alguien tiene que hacer algo con Antifa (movimiento anarquista) y la izquierda porque esto no es un problema de la derecha", opinó Trump.
"Proud Boys" (Chicos orgullosos, en inglés), famoso por su retórica racista, misógina y antiislamista, está considerado como un grupo de odio por la organización de derechos civiles Southern Poverty Law Center.