En lo que fue la celebración eucarística del cuarto domingo de Pascua o Domingo del Buen Pastor, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, enfatizó a la feligresía en la importancia, como Jesús lo hizo con sus apóstoles, de ser buenos guías y pastores en la vida diaria.

Ayer, la Iglesia Católica también conmemoró la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

González García precisó que la sociedad pide líderes que no solamente hablen, sino que vivan conforme a un liderazgo pleno, solidario y congruente.

“Necesitamos seguir a Jesús, el buen pastor, somos sus ovejas, pero no solamente seguirlo para obtener un beneficio, necesitamos seguirlo para ser como Él”, recalcó el guía católico diocesano.

“Necesitamos contemplar a Jesús, necesitamos aprender de Él y asemejarnos a Él, lo contemplaremos tal cual es y entonces seremos plenos”, añadió.

El Obispo indicó que en la vida diaria todas las personas de alguna manera son pastores, pues tienen un cargo, una función, un servicio o una vocación de liderazgo, de conducción, de guía y consejería.