Congreso doblegado
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Congreso doblegado
En las tres últimas sesiones del Congreso del Estado presenté sendos proyectos de “puntos de acuerdo” en relación con el Plan Estatal de Desarrollo (PED) del actual gobierno. Los tres puntos se formularon de manera razonada a partir de información oficial y verificable, y están desde luego jurídicamente fundados. Sin embargo, los tres tuvieron el mismo resultado. Para todo efecto práctico fueron desechados, sin mediar argumento alguno.
En el primer punto de acuerdo presentado solicité la comparecencia ante el Pleno del secretario técnico del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado –que por disposición de la ley lo es el secretario de Finanzas– para el efecto de que rindiera un informe de ejecución del PED al cumplirse su primer año de vigencia. Trece diputados votaron en contra y 12 a favor. En consecuencia, se desechó.
En la siguiente sesión propuse le fuera solicitado a la secretaría técnica y de Planeación del Gobierno del Estado un informe de las razones que han impedido la publicación en el Periódico Oficial de los 11 programas sectoriales y 10 programas especiales anunciados por el PED, mismos que en los términos de la Ley de Planeación debieron publicarse hace cuando menos 10 meses. Corrió exactamente la misma suerte de la anterior propuesta.
Luego solicité se remitiera al Congreso copia de cada una de las actas levantas con motivo de las sesiones trimestrales que debió haber celebrado, en lo que va del actual gobierno, el Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Coahuila (Copladec), y lo mismo.
La cerrazón de la mayoría numérica del Congreso, formada por los legisladores priistas y sus aliadas (las diputadas del PRD y Morena), dieron lugar a una intervención que tuve en tribuna este último miércoles dentro de la llamada “agenda política”, de la que por razones de espacio sólo transcribo algunos pasajes:
“Conforme a la doctrina constitucional, a los integrantes de esta asamblea legislativa se les define como ‘representantes del pueblo’. Contra lo que muchos creen, sin duda por ignorancia de lo que enseñan los más ilustres tratadistas de la ciencia política, los diputados no representan a los votantes de tal o cual distrito, salvo técnicamente por cuanto hace a la conformación de las demarcaciones electorales”.
“La teoría propone que los representantes del pueblo, es decir, los diputados, vean o procuren no sólo el beneficio de su demarcación o distrito por el cual fueron electos, sino principalmente por el interés general o el bien de todo el estado”.
“Lo mismo ha de decirse con relación a los partidos políticos. Ciertamente fuimos electos por un partido, pero no por ello dejamos el honroso título de representantes del pueblo. Estamos obligados, ética y políticamente, a respaldar el programa político, la plataforma electoral y el ideario doctrinal de nuestro respectivo partido. Obviamente sin perjuicio de los intereses generales del estado. En principio, se supone que no debe haber oposición entre unos y otros desde la óptica de cada partido”.
“Mucho menos estamos aquí para ser defensores de intereses inconfesables o de grupos contrarios al interés general... quien adopte esta posición traicionará la esencia misma de la democracia y a los electores. A los electores de su distrito y a los de todo el estado”.
“Tampoco los diputados estamos aquí para ser los personeros del gobernador del estado. Ningún diputado debe actuar aquí como su defensor a ultranza. Que quede claro: aquí somos los representantes del pueblo y no los personeros del gobernador. Por solidaridad de partido, es correcto salir en defensa del Ejecutivo del estado o de sus políticas públicas o de su gestión gubernamental cuando se les ataque sin razón. No solamente es correcto, es un deber de justicia”.
“Sé perfectamente que a algunos esto muy poco les importa. Porque para ellos primero están los intereses de facción y los privilegios de grupo contrarios al bien común, que la defensa y promoción de los intereses populares”.
“Coahuila es en lo que va del presente siglo el estado que ha sido objeto de los peores atracos y saqueos. Y esta representación del pueblo actúa como si nada, absolutamente nada, hubiera pasado. No es posible que esto continúe con tanta desfachatez…”.
“Porque, como todos bien sabemos, hay aquí una mayoría numérica que actúa como por reflejo condicionado y no es en realidad defensora del gobernador sino su cómplice. Que no es verdaderamente representante legítima del pueblo por ser traidora a éste. Que no actúa como gestora del bien común en el ámbito legislativo sino como protectora de atracos y pillerías. Que es, en síntesis, un grupo de presión al servicio incondicional del gobernador en turno y de sus funcionarios. Siempre dispuesta a impedir el pleno ejercicio de la auténtica función legislativa en sus aspectos clave, como son el fiscalizador y el de control”.
“Hasta ahora he abordado asuntos relativos a un tema que no tiene aspectos tan escabrosas como los tienen los de las finanzas y la deuda pública, entre otros. Ya veremos cuando abordemos éstos si continúan como hasta ahora, guardando el mismo silencio ignominioso del que hasta ahora han hecho gala. Ya veremos”.
@jagarciavilla