La boxeadora Alejandra "Tigre" Jiménez no sólo se convirtió en la primera mexicana en ganar un título mundial de peso completo, sino que batió el récord del legendario Leon Spinks al lograr el cetro del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el menor número de peleas.

Jiménez, que ganó el título el 18 de marzo a la estadounidense Martha Salazar en su apenas sexto combate profesional, recibió el martes el cinturón verde y oro que acredita a la mexicana de 28 años como monarca de la máxima categoría que hay en el pugilismo.

"He demostrado de qué estoy hecha. Mis metas están fijas", afirmó la primera boxeadora de su país en conquistar un título en una división atípica para un profesional de los golpes en México.

La llamada "Tigre" además es la primera en la historia del CMB -tanto en hombres como mujeres- que lo hace con apenas seis peleas disputadas, cifra que supera el récord de Spinks, legendario ex campeón mundial de los pesos pesados.

Spinks conquistó el cetro mundial de peso completo al vencer por decisión dividida al legendario Muhammad Ali el 15 de febrero de 1978 después de ganar seis contiendas y empatar una.

En otras federaciones de boxeo, en cambio, hubo campeones aún más rápidos. El ucraniano Vasil Lomachenko, por ejemplo, logró en tres peleas profesionales el cetro mundial de los pesos pluma, versión Organización Mundial de Boxeo.

Jiménez, mujer de musculosos brazos y sonrisa cautivadora, conquistó el 18 de marzo el título de los pesos completos del CMB al vencer por decisión mayoritaria a la méxico-estadounidense de 46 años Martha Salazar en el balneario mexicano de Cancún.

Jiménez, originaria de Ciudad de México, llegó a la pelea titular con una racha de cinco combates ganados, con cuatro nocauts y una decisión.

Antes de su combate estelar, Jiménez dejó en el camino a Claudia Ramírez, Mitzy Zúñiga, Irasema Rayas, Alejandra Domínguez y Carmen García.

"Es algo único y estoy agradecida por el don que dios me dio y que mejor que en el boxeo", dijo la monarca de los pesos completos tras recibir el cetro por parte del encargado de la oficina de historia y estadística del CMB, Víctor Cota.

Jiménez lució por primera vez colgado del pecho el fajín del Consejo en el que figura un medallón de la ex campeona mundial Laila Ali, hija de Muhammad Ali.

Jiménez cumplió así el sueño de subir a un cuadrilátero, pelear por un campeonato mundial y ganar el prestigiado cinturón en la máxima división sin una sola derrota y sin huella en el rostro.

La campeona, de 1,80 metros de alto, ansía regresar al gimnasio para comenzar su preparación para hacer una primera defensa del título posiblemente ante la estadounidense Sonya Lamonakis, tercera clasificada.

"Lamonakis ha comenzado a rematarme, pero serán mis entrenadores los que decidirán quién será mi siguiente rival", abundó.

La campeona de los pesados también tiene en mente dar la revancha a Salazar en una fecha próxima.

"Me gustaría reafirmarle quién es la campeona", declaró Jiménez.