Juan José Yáñez Arreola afirmó que el policía municipal, que en dos ocasiones lo ha detenido, aseguró el lunes en una reunión con el alcalde Isidro López y Clemente Yáñez, jefe de la Policía, que no hubo motivos para ello. 

“Acepta que se pone enfrente para no dejarme ir y que no existía un motivo aparente para detenerme (…) dijo que obedecía órdenes de su superior que es la delegada de seguridad, de nombre Patricia, y afirmó que ella le ordenó que se parara y me retuviera para llegar a saludarme”, aseveró el subprocurador de Investigación y Búsqueda de Personas No Localizadas.

Esa noche, el funcionario, según su versión, recogió a su hijo de un convivio en su camioneta asignada para su trabajo. Al salir de un restaurante, una unidad de la Policía lo siguió con las luces apagadas. 

El funcionario cuestionó el motivo de ser seguido, los oficiales respondieron que se había tratado de una confusión.

Más adelante, otro policía, que tres meses antes ya lo había detenido, lo alcanzó para preguntar el origen del vehículo. 

Yáñez Arreola documentó con fotografías las matrículas M-1346 y M-1349 de las unidades y se comunicó al 066 para solicitar apoyo; en ese momento llegó Patricia, la supervisora, diciendo que todo era un error. El funcionario volvió a exigir que los policías se identificaran frente a la supervisora, pero ellos se negarson. Minutos después, oficiales del GATE llegaron, lo que ocasionó una discusión con los municipales sin que pasara a mayores. Al final, Yáñez y su hijo se fueron del lugar. 

Heriberto Medina, vocero del Ayuntamiento, confirmó la reunión del Alcalde con Yáñez Arreola aunque no pudo corrobar que estuviera el policía u otros funcionarios.