Conductor ebrio provoca persecución en Saltillo

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Conductor ebrio provoca persecución en Saltillo

Foto: Vanguardia
El conductor y su acompañante fueron llevados hasta las rejas municipales, acusados de daños y manejar en estado indebido

Saltillo, Coahuila. El estado de ebriedad y tener un familiar “influyente” le dieron valor a un ebrio conductor para escapar de las autoridades, generando una persecución que se extendió por varios minutos hasta que fue capturado.

Sería cerca de las 12:30 de la madrugada cuando Carlos Alberto Ascacio Alvarado, de 32 años, viajaba en una camioneta RAM, propiedad de la empresa Aire Acondicionado y Climas SA de CV junto a una mujer, Magda Cerda Ramírez, de 27 años.

En los cruces de bulevar Francisco Coss y Acuña fueron detenidos por la unidad 16141 de Fuerza Coahuila, pues el oficial detectó que Carlos iba zigzagueando, sin embargo, este se negó a platicar con el uniformado, subiendo su ventanilla y empezando a insultarlo.

Siguiendo el protocolo, se solicitó una grúa de la empresa San José para remolcar la camioneta a un corralón; cuando esta ya estaba enganchada, Carlos arrancó el motor y empezó su intento de escape.

Dio marcha y terminó dañando la plataforma de la grúa, después empezó a moverse de reversa y causó daños también en la unidad 16141, además de lesionar al oficial, logrando huir rumbo al oriente.

La misma patrulla, chocada y con el oficial herido, dio persecución al sospechoso, activando el código rojo entre todas las corporaciones de seguridad, recibiendo apoyo en cuestión de minutos para ir tras la RAM.

Tomaron por el bulevar Venustiano Carranza rumbo al norte, pasaron el Distribuidor Vial y enfilaron por Nazario rumbo a Isidro López, llegando hasta la calle Décima de la colonia Brisas Poniente, donde Carlos se detuvo frente al número 1314.

Ahí, las patrullas le cerraron el paso y estuvieron dialogando con el hombre para que se entregara, pero este y su pareja se negaron, por lo que fue necesaria la fuerza pública para poder someterlo.

De nada sirvió que la presunta familiar de Carlos, de quien dijo trabaja en la Procuraduría General de Justicia del Estado, saliera a dialogar con los comandantes de Fuerza Coahuila, pues el daño estaba hecho y tenía que pagar las consecuencias.

Al final, Carlos y Magda fueron llevados hasta las rejas municipales, acusados de los daños, manejar en estado indebido -el médico legista dictaminó ebriedad incompleta- además de las lesiones al oficial.