Condenan a prisión tres activistas prodemocráticos de Hong Kong

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Condenan a prisión tres activistas prodemocráticos de Hong Kong

Los líderes estudiantiles Nathan Law (c), Joshua Wong (c) y Alex Chow (dcha) hacen una delaracion a la prensa a las puertas del Tribunal Supremo de Hong Kong, China. Foto: EFE
Wong, de 20 años, fue condenado a seis meses de cárcel, Nathan Law a ocho y Alex Chow a siete, lo que supone un aumento de las penas impuestas el año pasado tras pasar por un proceso de apelación.
Pueden silenciar las protestas, echarnos del Parlamento y encerrarnos. Pero no ganarán los corazones y mentes de los hongkoneses"...
Joshua Wong, activista

Los activistas hongkoneses Joshua Wong, Nathan Law y Alex Chow fueron condenados hoy a penas de prisión por participar en las protestas de 2014 que pedían mayor democracia en el territorio chino gobernado bajo un régimen especial.

Wong, de 20 años, fue condenado a seis meses de cárcel, Nathan Law a ocho y Alex Chow a siete, lo que supone un aumento de las penas impuestas el año pasado tras pasar por un proceso de apelación.

Wong y Law fueron condenados en agosto de 2016 a prestar servicios a la comunidad por reunión ilegal, mientras que Chow recibió tres semanas de prisión en suspenso por incitar a unirse a las protestas.

Condenas a prisión superiores a tres meses significan que los activistas no podrán concurrir en elecciones durante cinco años. Wong, a punto de cumplir los 21 años que le permitiría esa opción, ya dijo públicamente que quería competir por un puesto en el Parlamento.

El 26 de septiembre de 2014, el líder estudiantil escaló una valla en el patio frente a la sede del Gobierno. Le siguieron manifestaciones que paralizaron importantes sectores de la metrópolis económica asiática durante más de dos meses.

"Pueden silenciar las protestas, echarnos del Parlamento y encerrarnos. Pero no ganarán los corazones y mentes de los hongkoneses", escribió Wong en Twitter tras conocer el veredicto, al tiempo que llamó a sus seguidores a no rendirse y seguir luchando.

Los líderes estudiantiles Nathan Law (dcha) y Joshua Wong (izq) hacen una delaracion a la prensa a las puertas del Tribunal Supremo de Hong Kong (China) antes de que la Corte dicte sentencia. Foto: EFE

La conocida como Revolución de los Paraguas, que duró 79 días, se desencadenó porque China permitió por primera vez la celebración de elecciones directas este 2017, pero al mismo tiempo sólo autorizó que concurrieran candidatos preseleccionados por las autoridades chinas. Las protestas comenzaron tras el anuncio de Pekín al respecto en agosto de 2014.

Organizaciones defensoras de los derechos humanos criticaron la condena que consideraron "un ataque por venganza", dijo Mabel Au, director de Amnistía Internacional en Hong Kong, que pidió el fin de la persecución de conocidos activistas democráticos.

Agnes Chow, portavoz de Wong y del partido de Law, dijo que los estudiantes "habían agotado todos los medios posibles permitidos antes de recurrir a la desobediencia civil como intento de forzar un diálogo con el Gobierno". Por eso consideró "una inmensa humillación a todos los participantes" que la Justicia compare el "movimiento de los paraguas" con el vandalismo, destacando el pacifismo del movimiento.

El Departamento de Justicia señaló en un comunicado que el trío rompió la ley con un "comportamiento agitado e intimidatorio" y que fueron condenados justamente.

Ya el martes, otros 13 activistas fueron condenados a penas de cárcel en un proceso similar, aunque el castigo original habían sido sólo horas de dedicación a tareas sociales. El senador estadounidense Marco Rubio calificó la condena como "un intento de aplastar la próxima generación del movimiento prodemocrático hongkonés".

Los líderes estudiantiles Nathan Law (c), Joshua Wong (c) y Alex Chow (dcha) hacen una delaracion a la prensa a las puertas del Tribunal Supremo de Hong Kong, China. Foto: EFE

El Gobierno de Hong Kong está buscando mayores castigos para los manifestantes, lo que refleja una postura más dura contra los disidentes en la antigua colonia británica, que volvió a soberanía china en 1997, pero bajo un régimen especial.

El principio de "un país, dos sistemas" permite a los más de siete millones de habitantes de Hong Kong disfrutar de una amplia autonomía y numerosas libertades durante un periodo de 50 años, hasta 2047.

Sin embargo, los analistas alertan de los cada vez mayores intentos de Pekín de aumentar su control. Periodistas denuncian, por ejemplo, presión económica y los intelectuales una mayor influencia política en las universidades.

Gran incertidumbre creó también un discurso inusualmente duro del presidente chino, Xi Jinping, el pasado julio con motivo del 20 aniversario de la devolución de Hong Kong a China. Entonces alertó del peligro de cruzar una "línea roja", en relación con las protestas críticas con Pekín, llamó a reforzar las leyes de seguridad de la ciudad y exigió una "educación patriótica" de los hongkoneses.