Hillsborough, Florida.- Seis Años después, la niñera Marissa Mowry fue condenada a 20 años de cárcel por abusar del niño que cuidaba, 11 años menor que ella.

No solo abuso del menor, también quedo embarazada y aunque los padres del niño creyeron en su momento que era del novio de la niñera, una prueba genética comprobó que su hijo de 11 años era el padre.

Mowry fue detenida en el 2017 y declarada depredadora sexual, además de sumar los delitos de agresión sexual agravados por tener autoridad sobre la victima, el juicio concluyo esta semana en Hillsborough, Florida.

A pesar de la precaria situación del ahora adolescente, quien actualmente tiene 17 años, su madre señala que es un buen padre.