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Concluyen en Torreón fiestas patronales de la Virgen del Carmen
Torreón, Coahuila.– Con alegría y devoción concluyeron hoy las fiestas patronales de la Virgen del Carmen, en cuya catedral el Obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán ofició una misa de acción de gracias y presidió las actividades familiares que se desarrollaron.
En medio de un replicar de campanas, las festividades de este día iniciaron a las 7:30 de la mañana con un claro mensaje al pueblo a refrendar su fe, y sobre todo a no perderla dentro de las angustias que a diario se viven.
“Desde que empezamos a creer en la Virgen del Carmen, sabemos que tenemos que orar a Nuestra Señora del Carmen para que medie por nosotros y nos reconcilie con Dios, es indispensable para nuestra vida espiritual”, suplicó.
Dese el púlpito dijo que la oración es una de las formas en las que el hombre coopera con Dios, es un modo por medio del cual el hombre habla con Dios y el Espíritu de Dios toca al hombre.
Se puede decir que los que están sin oración son muertos que no tienen espíritu, lo que prueba que les hacen falta las facultades para que Dios los toque; sin la oración, no pueden alcanzar una vida espiritual normal, mucho menos pueden seguir la obra del Espíritu Santo; sin la oración, rompen su relación con Dios y no pueden recibir la aprobación de Dios.
El Obispo calificó como triunfante la culminación de las actividades religiosas de esta veneración, lo que generó la asistencia de cientos de visitantes desde muy temprana hora al santuario de la avenida Matamoros, además de que la gente disfrutó de una kermese, con venta de platillos típicos mexicanos.
Mediante diversas actividades religiosas y culturales, por un año más la celebración resultó todo un éxito, teniendo su momento cumbre la misa de las 12.00 horas, en la que el Padre José Luis Rodríguez Fernández dio gracias por su 52 aniversario de vida sacerdotal.
Para concluir esta fiesta religiosa, a las 19.00 horas, el Obispo Barraza Beltrán oficiará otra misa acompañado de cantos y alabanzas de los fieles, para luego volver a su nicho la imagen de Nuestra Señora del Carmen.