Con una marcha encabezada por el obispo Raúl Vera, finalizó ayer la jornada de eventos como parte del Jubileo de la Misericordia por las Personas Migrantes 2016. 

Aproximadamente 200 personas partieron de la Casa del Migrante, ubicada en la colonia Landín, alrededor de las 11:00 horas, y finalizó con una misa en la Catedral de Santiago, donde una vez más se dio el mensaje de misericordia para los migrantes que sufren violaciones a los derechos humanos en su travesía por México. Dentro de la marcha hubo asistencia de la sociedad civil, migrantes y voluntarios. 

El Jubileo de la Misericordia por las Personas Migrantes es un evento que tiene como intención principal el crear conciencia para la toma de acciones que ayuden a desaparecer o disminuir las cifras de violación que sufren los migrantes durante el trayecto por conquistar el sueño americano y al dejar sus hogares en Centroamérica. 

Dentro de este evento que inició desde el pasado 5 de septiembre, se tuvo la participación de la Dr. Madeleine Penman, con una actualización de la investigación de Amnistía Internacional donde se expuso una serie de abusos y desapariciones forzadas a los centroamericanos. 

También se hicieron proyecciones de cine documental, con películas que exponen la problemática desde diferentes perspectivas y nos acerca más al tema desde lo audiovisual. 

Este año, la demanda de migrantes ha disminuido luego de la aprobación por el Plan Frontera Norte, pero han incrementado las demandas de abuso por parte de autoridades y grupos delictivos que hostigan a los migrantes a bordo de “La Bestia” (el tren). 

A la marcha apoyaron desde las aceras, familias de Fundem, al grito de: ¡Migrantes en la marcha, Fundem los abraza! Organización, con quienes tienen lazos estrechos, por tratarse de dos grupos vulnerables, que han sufrido una seria problemática en los últimos años. 

Las actividades se cerrarán con una ceremonia para los voluntarios y migrantes dentro de la Casa, e iniciará con una ceremonia simbólica en las vías del tren cercanas a la Casa del Migrante Saltillo y posteriormente armonizarán con al ritmo de folklore latinoamericano con la banda Takinkay, que viajan en la sonoridad de Argentina, Bolivia, Perú y Chile.