MÉXICO.- El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), órgano dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para la promoción de la educación en zonas marginadas, dio durante 2019 más de 448 millones de pesos en contratos a modo, de acuerdo con documentos oficiales.

La mayoría de estas compras se hicieron entre septiembre y diciembre de 2019 con proveedores ligados al director Cuauhtémoc Sánchez Osio, las cuales son empresas que se habrían coludido para ser beneficiadas, al igual que compañías sancionadas por organismos internacionales.

Incluso, varios de los beneficiarios son empresas que dieron su apoyo a Sánchez Osio cuando fue candidato a Jefe Delegacional de Tlalpan, en 2015, por la coalición PRI-PVEM.

Por ejemplo, durante agosto el organismo firmó uno de los contratos, este por 9 millones de pesos, con la empresa Oficinas y Comercios para la impresión de 26 mil 955 tapetes didácticos; dicha compañía es propiedad de Alejandro Crispín Montiel Rodríguez, empresario poblano que en 2015 apoyó la candidatura de Sánchez Osio con el PRI-PVEM, con pendones y grúas para la instalación de la propaganda política.

Durante dicha elección, el ahora director de Conafe cayó ante la candidata de Morena a la delegación de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, quien ahora es Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.

En diciembre, el organismo adjudicó la compra de 472 mil 913 litros de gel antibacterial a una proveedora que se encuentra sancionada por el Banco Mundial, de acuerdo con la página del organismo.

El convenio fue por más de 10 millones de pesos con Brenda Ponciano Mendoza, quien, de acuerdo con un reporte de 2017 de la Vicepresidencia de Integridad del Banco Mundial, está inhabilitada por siete años, después de incurrir en prácticas de colusión y corrupción.

En noviembre, el Conafe destinó más de 170 millones de pesos para la compra de ropa para bebé, como mamelucos, pañaleros, frazadas ligeras y colchones antirreflujo.

Además este funcionario fue acusado de acoso por parte de una colaboradora, en 2019.

También fue señalado por exempleados, quienes lo acusan de haberlos forzado a trabajar tiempo extra, de insultarlos y lanzarles objetos.

AMLO promete indagar

Acerca de este caso, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo no tener información, pero que se investigaría e insistió en una vieja promesa: “Pero volvemos a lo mismo: nosotros no somos corruptos. Si hay un acto de corrupción en el gobierno, se castiga a quien sea. No hay impunidad porque no establecemos relaciones de complicidad con nadie. La gente votó por un cambio verdadero”.