CDMX.- Ante el aumento en el precio de la gasolina a partir del 1 de enero del 2017, Guillermo González acudió a la gasolinera ubicada en Eje 3 Oriente y Calzada de la Virgen, delegación Coyoacán, para comprar 200 litros de combustible y así “ahorrar un poco” durante una semana.

Pese a que la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros A.C. recomendó a los despachadores no suministrar gasolinas o diesel en bidones, botellas de refresco o contenedores de plástico por cuestiones de seguridad, el hombre procedente de Toluca, Estado de México, guardó la gasolina en cuatro bidones de plástico.

El lunes pasado, Petróleos Mexicanos (Pemex) también hizo un llamado a la población para que no adquiera ni almacene combustibles en recipientes como bidones o garrafones no diseñados para este efecto, “ya que son productos altamente inflamables y los vapores que emanan provocan graves daños a la salud”.

A pesar del riesgo, Guillermo aseveró que no se expone a ningún peligro porque la gasolina la depositará inmediatamente en las máquinas de construcción propiedad de la empresa Diseño y Construcción.

“Voy a llegar a repartir el combustible en todo mi equipo, no almaceno nada, vine a cargar porque es pura maquinaria la que tenemos como motobombas, plantas de luz, trompos para revoltura”, detalló.

Entre 20 y 30 minutos esperó en la fila para adquirir la gasolina en el único sitio donde, se dice, venden “litros de a litro”. Al igual que otros automovilistas, Guillermo causó caos vial en el Eje 3 Oriente porque hay una larga fila de vehículos.

Enrique Carrión también se presentó a la gasolinera para llenar el tanque de su vehículo, antes del incremento. “Venimos a llenar el tanque ahorita para no comprar gasolina hasta el 3 de enero. Vine desde Iztacalco porque acá me rinde más, despachan bien. Creo que está muy mal el aumento, las reformas son una burla; el aumento nos va a pegar porque todo va a subir”, señaló.