Hace ya algún tiempo que doña María Guillermina Martínez Pérez vino a vivir con su esposo a este pellejo de tierra que se llama Morelos Quinto Sector, una colonia erizada de tejabanes de lámina y cartón, donde no hay pavimento, electricidad, agua potable, drenaje, internet, computadoras y la comida necesaria.

Su esposo, que es discapacitado, se gana la vida juntando chatarra por las calles, para mantener, con 100 pesos diarios, a doña Guillermina y a las cuatro nietas que tienen bajo su cuidado.

Doña Guillermina entiende poco de números, de egresos, de presupuestos y en general de conceptos de economía, pero intuye que el recorte a los dineros públicos para el país, aprobado por los diputados federales la madrugada del miércoles, hará aún más dolorosa, lacerante, su miseria.

Doña Guillermina sabe que es muy posible que ella y sus vecinos, unas 350 familias que viven acá, seguirán colgados de los postes de energía para tener luz, cogiendo agua de las tres tomas comunitarias que hay en la colonia, y que son insuficientes, yendo al baño en una fosa séptica, pasando hambre y aguantando que sus niños se queden sin escuela, por no tener cómo asistir a sus clases en línea.

Por eso es que doña Guillermina y sus vecinos se sumaron a la protesta realizada por el Movimiento de Antorcha Campesina y colocaron lonas y pancartas fosforescentes en sus chozas en contra del recorte presupuestal aprobado por los legisladores para 2021.

“Necesitamos mucha ayuda aquí, está duro”, dijo.

La protesta también se replicó en comunidades como Mirasierra, segundo sector, Margaritas, La Esperanza y La Cuchilla, donde tampoco hay electricidad, agua potable, asfalto, drenaje, señal de internet ni computadoras.

“No hay nada, y ahora tampoco va a haber nada”, dijo Francisca Sánchez Vázquez, dirigente del Movimiento Antorchista en Saltillo, durante un recorrido por las colonias Morelos Quinto Sector y Mirasierra segundo sector, en cuyas casas resaltaban letreros con proclamas como: “No al recorte presupuestal 2021”.

Sánchez Vázquez comentó que son precisamente estas familias, que de por sí no tienen acceso a una vivienda digna, quienes van a continuar padeciendo la falta de servicio básicos, alimentación, mejoramiento de vivienda y lo que es peor, salud y educación.

“Andrés Manuel López Obrador prometió que iba a ayudar a los pobres. Las familias más vulnerables están siendo afectadas porque se siguen quedando sin empleo. Muchos niños están dejando de estudiar, por ejemplo, aquí en Morelos, porque no hay señal ni ellos tienen dinero para comprar un celular adecuado…”. 

Declaró que la gente de estos sectores marginados que votó por la llamada 4T ya está desalentada, desanimada.

“La clase obrera, la clase trabajadora”.

Francisca Sánchez subrayó además que con esta manifestación pacífica los colonos de Saltillo están exigiendo que el Gobierno Federal atienda sus necesidades.

“Es el compromiso que él tiene: educación, vivienda y salud, por eso no estamos de acuerdo con el recorte del PEF 2021, ‘no al recorte presupuestal 2021’, porque genera más pobreza y menos oportunidades. AMLO dijo ‘primero los pobres’ y hoy dice ‘en contra de ellos’”, declaró Sánchez Vázquez.

Petra Ramírez es separada, vive en una casa de madera y cartón en la Morelos Quinto Sector, tiene tres hijos y muchas veces se la ha visto dura para alimentarlos y darles escuela.

“Batallamos con lo de la comida. Simplemente no hay luz, cómo mis niños hacen sus tareas”, cuestiona.

Micaela Salomé, veracruzana, ya cumplió tres años de vivir en esta colonia y su sueño dorado es dejar el tejabán donde vive y ser la dueña de una casa con todas las de la ley.

“El Gobierno no está cumpliendo, dijo que iba a apoyar a los más humildes y se está burlando de los ciudadanos… Necesitamos mucho apoyo”, reclama.