Que dos partidos se sumen a las elecciones del 2021 ocasionará que todas las fuerzas políticas reciban menos dinero y menos votos. Menos recursos porque “el mismo pastel” tendrá que repartirse entre más partidos y los ciudadanos tendrán más opciones en la boleta, lo que provocará que lleguen al poder candidatos con poco respaldo ciudadano.

El ex consejero del IFE, Alfredo Figueroa, explicó en entrevista con MILENIO que el que el Tribunal Electoral haya aprobado el registro de dos partidos políticos más o que hubiera decidido dárselo a los otros tres aspirantes, no implicaría en ningún escenario mayor gasto de prerrogativas.

“La autoridad electoral a partir del funcionamiento de la fórmula constitucional a través de la cual hay un solo fondo, una sola cantidad de dinero que se presupuesta entre el número departidos que existen.

“Es decir, la creación de nuevos partidos no supondrá el incremento de recursos públicos destinados a ellos, ya sabemos que es un solo pastel que se podrá dividir entre más o menos partidos, ese pedazo de pastel de 30 por ciento se dividirá de manera igualitaria y el 70 por ciento es en función de los resultados electorales que han tenido, en el caso de los nuevos, solo tienen derecho al 30 por ciento igualitario conforme a los meses que restan”.

Así como en septiembre pasado el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó la redistribución de las prerrogativas por más de mil 600 millones de pesos que restan para este año, para entregarle un porcentaje al Partido Encuentro Solidario, ahora deberá volver a aplicar la fórmula respectiva para incluir a Redes Sociales Progresistas y a Fuerza Social por México en ese paquete, quitándole así un porcentaje al resto de las fuerzas políticas.

De la misma manera, las y los consejeros tendrán que formular nuevas pautas de radio y televisión para que los dos nuevos partidos tengan acceso a estos espacios.

En cuanto a lo que pasará en las urnas del 2021, Figueroa recuerda que no es la primera vez que se presenten 10 partidos políticos en la boleta, por lo que no considera que exista un problema de diseño o incluso de logística en el proceso electoral, pero sí una fragmentación del voto que al estar en un sistema electoral sin segunda vuelta, puede llevar al poder a personas con poco respaldo ciudadano.

“Cuando no hay segunda vuelta o elecciones primarias, lo que va a ocurrir es que una persona con muy pocos votos llegue a un puesto, hay casos en la política mexicana donde se llega con el 25 por ciento de los votos a una candidatura, eso quiere decir que mucho menos de la mitad de la población le entrega un poder exclusivo y ese es un fenómeno que puede ocurrir.

“Si todos esos partidos tuvieran un respaldo ciudadano, la constitución de mayorías tendría que hacerse a la luz de consensos y eso es muy útil en los sistemas parlamentarios porque se reconoce a las minorías, pero en los sistemas presidencialistas sin segunda vuelta no tiene la mayor utilidad porque lo impide, en realidad no estamos teniendo prácticas de construcción de acuerdos a través del legislativo”.

Sin embargo, el ex consejero del Instituto Federal Electoral recordó que será precisamente en la jornada electoral cuando las y los mexicanos decidirán cuáles de esos 10 partidos políticos permanecerán y cuáles tendrán que desaparecer si no cuentan con al menos el tres por ciento de los votos, así sean partidos tradicionales o con ocho meses de creación.