Por más de 40 años, el matrimonio de Josefina Plascencia Gómez y Mateo Cervantes —ambos adultos mayores— vivieron en un terreno que siempre estuvo en conflicto.

Ayer alrededor del mediodía, elementos de Fuerza Coahuila, acompañados de la persona que reclamaba parte del terreno de los ancianos, arribaron con maquinaria pesada y derrumbaron parte de la barda.

Con ellos iba un actuario del Juzgado Segundo de Primera Instancia en Materia Civil, el cual actuaba a nombre de Mario López, quien mantenía una querella contra el matrimonio para recuperar 75 metros cuadrados del predio.

VERSIONES DE LOS VECINOS
Según comentaron los vecinos, más de cuatro décadas tenían Josefina y Mateo viviendo en el lugar, y en todo ese tiempo siempre los han querido desalojar, lo cual no se concretaba porque tenían escrituras.

“Aprovecharon un vacío legal o algo así, porque los señores no tenían las escrituras actualizadas a su nombre y lo aprovecharon para quitarles parte del terreno con esa máquina”, explicó un vecino que conoce a la pareja desde hace 40 años.

TODO EN REGLA, DICE ACTUARIO
El actuario informó que la demanda procedió y que la orden de desalojo fu expedida por el juez segundo de lo civil, César Gil Rodríguez, que falló a favor de Mario López para recuperar los 75 metros cuadrados.

Las autoridades afirmaron que el pedazo que reclamaban solo tenía un tejabán con algunas cosas en desuso de los ancianos, pertenencias que serían retiradas a la brevedad.

Aseguran que la casa de adobe donde habitan no sería tocada, pues esa propiedad sí les pertenecía.

SOBRESALTO
Como resultado de la violenta intromisión de las autoridades, el señor Mateo, quien tiene un marcapasos; se sintió mal por la impresión que provocó ver la maquinaria destruyendo su patrimonio.

Elementos de bomberos debieron trasladarlo a la Clínica Dos del IMSS, a donde lo acompañó su esposa.