Ante las disposición de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas del sábado 30 de junio hasta el domingo 1 de julio por la jornada electoral, los saltillenses consideran que lo establecido no sirve de mucho, ya que las personas se las “ingenian” para abastecerse de bebidas alcohólicas. 

“Como quiera tomamos, compramos por otro lado, clandestinas o lo que sea, la ley aquí la tenemos pero ese día también ahí andan, todos nos las ingeniamos para conseguir. Es como todo, si usted toma, busca en donde haya”, señaló Agustín Alvarado, comerciante en la zona centro de Saltillo. 

Misma postura expresó Jorge Ramírez, de 54 años de edad, afirmando que haya o no haya ley seca, la población va a conseguir bebidas alcohólicas por cualquier medio posible. “Es igual si hay o no hay, la gente de todos modos va a conseguir”, afirmó. 

Otros aplaudieron el anuncio considerándolo como una buena alternativa para mantener la paz y la seguridad pública en las urnas, sin embargo, admitieron que aunque esté prohibida la venta de ese tipo de bebidas en restaurantes, centros nocturnos y tiendas de abarrotes, la población acudirá desde días previos a “surtirse”.

“Se debe de llevar de manera pacífica lo que es el conteo electoral, las votaciones, pero de todas maneras las personas se van a surtir previamente, entonces sí es una buena medida para mantener el orden ciudadano”, opinó Catalina Oviedo.