Dos indígenas se cosieron los labios esta mañana en San Cristóbal de las Casas, en demanda de la libertad de su familiar Agustín Díaz Gómez, recluido penalmente desde hace nueve años.

Araceli Díaz Díaz y Aníbal Gómez López, hija y yerno respectivamente de Agustín, se suturaron los labios dentro de una carpa que mantienen en la Plaza Catedral, donde el pasado 13 de mayo iniciaron un “plantón” indefinido.

Agustín Díaz se encuentra sentenciado en el centro penitenciario 5 de San Cristóbal de las Casas por los delitos de homicidio, secuestro y extorsión.

Sus familiares aseguran que el tzotzil es inocente, pero que continúa tras las rejas pese a que en diciembre pasado, de acuerdo con una minuta suscrita con el subsecretario de Gobierno en esa región de los Altos de Chiapas, Edgar Rosales Acuña, se estableció el compromiso que el reo sería liberado en enero de este año.

Araceli Díaz aseguró que su padre fue sentenciado, después 9 años de proceso legal, aunque comentó que ignora cuántos años le dictaron de prisión.

La joven cuestionó que pasaron casi 10 años para que las autoridades judiciales resolvieran la sentencia. “Mi padre es inocente y le violaron sus derechos, por esas razones estamos aquí exigiendo que sea
puesto en libertad”, argumentó.

Areceli y Anibal son acompañados en su plantón por otras 17 personas.