Con expulsión de Duarte el PRI asume su responsabilidad: Jorge Ramírez Marín

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Con expulsión de Duarte el PRI asume su responsabilidad: Jorge Ramírez Marín

Pie de foto: Jorge Ramírez dijo que es un tema producto del hartazgo del pueblo veracruzano.
El político recalcó que la salida de Duarte es producto del propósito que planteó Enrique Ochoa
Lo que es cierto es que el partido ha asumido la responsabilidad de que no es proponer a alguien a gobernar, sino asegurarnos de que gobierne dentro de los lineamientos”,
Jorge Carlos Ramírez, vicecoordinador del PRI.

CDMX.- Con la expulsión de las filas priístas del gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, el partido asume su responsabilidad, aseguró el vicecoordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín.

“Lo que es cierto es que el partido ha asumido la responsabilidad de que no es solamente proponer a alguien a gobernar, sino también asegurarnos de que gobierne dentro de los lineamientos del partido”, sentenció.

El político yucateco dejó en claro que la decisión de su partido en este caso no es tan solo un gesto, como tampoco pretende ofrecer una lección o una demostración, sino simplemente es producto del propósito que planteó Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional de ese instituto político al asumir este liderazgo.

Dijo que el político veracruzano es conocido y amigo de muchos, que se sienten apenados por la circunstancia por la que atraviesa; sin embargo, precisó que en este caso no se trata de sentimientos sino de resultados de un procedimiento de observancia de las normas que el veracruzano conocía y sabía de las consecuencias, que podría traer aparejado su incumplimiento, por lo que tampoco nadie debe decirse sorprendido.

Tampoco, dijo, es este un tema de pago de facturas sino producto del hartazgo y decisión del  pueblo veracruzano, que el Revolucionario Institucional en este caso y otros más, acompañara y respaldará porque la postura de la nueva dirigencia nacional priista con relación a la obligada probidad y transparencia no es una mera ocurrencia sino un principio que “llegó para quedarse”.