En septiembre del año pasado, el Colegio Inglés de Saltillo abrió sus puertas para recibir alumnos y continuar el proceso educativo de manera presencial, implementando más de 90 protocolos y medidas de seguridad para garantizar la salud. Al principio, la respuesta fue poca, pero los padres de familia empezaron a confiar en la institución hasta llegar al 60 por ciento de asistencia en febrero de 2021.

“Los papás se han dado cuenta de la seguridad que estamos teniendo, de que los niños están bien, de que nosotros estamos bien, y la confianza ha crecido de tal forma que ahorita andamos en casi todos los grupos en el 50 por ciento de asistencia, en otros grupos hasta el 60 por ciento”, dijo Gladys García Sabag, directora general del Colegio Inglés de Saltillo.

El modelo educativo es híbrido, pues la presencia en las instalaciones del colegio es voluntaria, depende de la decisión de papás y mamás, y quienes no asisten continúan sus clases en línea al mismo tiempo que sus compañeros en aulas.

El Colegio Inglés de Saltillo cuenta con un “Distintivo de Seguridad Sanitaria” otorgado por el Seguro Social, y “es el resultado de tener un monitor para el Retorno Saludable habilitado por CLIMSS, haber realizado su Protocolo de Seguridad Sanitaria ante COVID-19 y aprobar satisfactoriamente su evaluación en la plataforma Nueva Normalidad”.

Actualmente el centro educativo cuenta con una matrícula de 450 alumnos, de los cuales entre 50 y 60 por ciento asiste a clases presenciales.

“Algo interesante que hemos detectado es que los chiquitos de Preescolar vienen más que por ejemplo cuarto, quinto y sexto; primero y segundo vienen más, pero menos que Kínder; y Secundaria sí se están integrando más, ahorita tenemos 65 alumnos, de 123”, detalló la directora Gladys García Sabag.

Entre las medidas sanitarias se encuentran túneles electromagnéticos de baja frecuencia para inhibir virus y eliminar bacterias, toma de temperatura, desinfectante; además del uso obligatorio de cubrebocas y caretas para cada persona en todo momento (salvo a la hora de comer), así como mantener la sana distancia entre alumnos y el uso de unidades de bacteriólisis en cada salón para purificar el aire.

“La novedad en enero fue tener sensores termográficos y biomagnéticos”, señaló Ricardo Berlanga García, director administrativo.

Explicó que estos dispositivos identifican si el cuerpo de cada uno presenta algún cambio respecto a su estado de salud óptimo, por lo que es posible identificar si una persona tiene algún malestar, aislarla en la enfermería y evaluar si puede ingresar al colegio.

A estas medidas tecnológicas, se sumó un protocolo en el que padres de familia deben informar si hacen viajes, reuniones, asisten a eventos sociales, pues el niño o niña podría representar un riesgo para sus compañeros, por lo que en esos casos, deben continuar sus clases en línea.

EN ESPERA DE PROTOCOLOS OFICIALES

Ante la ausencia de protocolos sanitarios para centros educativos y con el permiso de la Secretaría de Educación de Coahuila, el Colegio Inglés de Saltillo implementó más de 90 medidas para poder abrir sus puertas a los estudiantes.

“A nivel federal nadie le ha puesto atención a las escuelas, entonces cuando preguntamos quién nos va a certificar, pues quién sabe porque certifican industrias, guarderías, y más, pero en escuelas no hay nada que nos diga: hay que cumplir con esto”, comentó Ricardo Berlanga García, director administrativo.

Sin embargo, el Colegio Inglés decidió adaptar su espacio para lograr un entorno seguro y sano, el cual también fue revisado por representantes del Seguro Social para otorgarles un certificado de sanidad.

El Colegio de Saltillo trabajó junio, julio y agosto para ver cómo implementarían la parte técnica da las medidas sanitarias y de bioseguridad.

* También se capacitó al personal de limpieza, docente y directivo.

* Después se realizaron juntas de sensibilización con padres de familia para explicar los protocolos sanitarios.

* Empezaron el modelo híbrido en septiembre con poca asistencia, pero luego creció la tranquilidad de los padres.

* En enero implementaron sensores termográficos y de biomagnetismo para reforzar la seguridad.