MAMARONECK.- Este tipo de diversión no era el que Justin Thomas tenía en mente antes de que iniciara el Abierto de Estados Unidos en Winged Foot.

Pero tampoco se va a quejar.

Pese a que las expectativas y la historia apuntaban a una serie de complicaciones en Winged Foot, Thomas aprovechó condiciones sorpresivamente apacibles el jueves por la mañana para entregar una tarjeta de 65 golpes, cinco debajo del par, el marcador más destacado en seis ediciones del Abierto de Estados Unidos sobre este desafiante campo diseñado por Tillinghast.

Esta buena ronda le dio a Thomas un golpe de ventaja sobre Patrick Reed, el belga Thomas Pieters y el estadounidense de 21 años Matthew Wolff, quien debutó en el US Open.

Rory McIlroy estuvo en un grupo ubicado dos tiros detrás, en una tabla de marcadores repleta de números rojos, algo inusual en el campo Winged Foot, que nunca había permitido tantas rondas bajo par (21) en el primer día del Abierto.

“Ayuda cuando faltan tres días pero no estamos ni relativamente cerca del final”, admitió Thomas sobre su mejor inicio en US Open o en cualquier major. “Aunque haya sido una ronda divertida e increíble, ya se acabó y tengo que dejarlo atrás”.

Thomas inició la semana asegurando que el recorrido “sería divertido pero de una forma distinta”, al ir superando los greens, con hierros medios en hoyos complicados en lugar de obtener los marcadores bajos que hay en muchos otros torneos.

Y terminó consiguiendo seis birdies en la primera ronda.

Jugó la ronda con el campeón del Masters Tiger Woods y el monarca del PGA Colin Morikawa, que no pudieron concluir tan rápidamente.

Woods cayó en cinco trampas a lo largo de cinco hoyos y pareció recuperarse con tres birdies consecutivos en la segunda mitad para estar bajo par. Ello no duró mucho tiempo.

Le siguieron tres bogeys y aunque aún tenía oportunidad de terminar con una tarjeta decente, lo dejó ir y terminó con 73.

EL DATO

71  golpes  dejaron al mexicano Abraham

Ancer en el puesto 33 de la general  a 6 impactos del líder.