Russell Wilson lanzó cuatro pases de touchdown más, dos de ellos a DK Metcalf, y los Seahawks de Seattle se recuperaron de su primera derrota de la temporada con una contundente victoria el domingo de 37-27 sobre los 49ers de San Francisco.

Wilson y Metcalf atormentaron a San Francisco y su golpeada secundaria al tiempo que la ofensiva más productiva de la liga continuó amasando puntos. Los Seahawks (6-1) han anotado al menos 30 puntos en seis de siete juegos.

Wilson conectó con Metcalf en un par de pases de touchdown en la primera mitad, pero fue una secuencia de 2:30 minutos a mediados del tercer cuarto en la que Seattle se despegó en el marcador.

Wilson acertó un pase de anotación de dos yardas con el novato DeeJay Dallas después que San Francisco fracasara en una serie ofensiva de tres jugadas al dar inicio a la segunda mitad, y Seattle se fue arriba 20-7. Dante Pettis perdió el balón en la patada de salida al recibir un fuerte impacto de Cody Barton. Seis jugadas después, Wilson se quitó la presión dentro de la bolsa de protección y lanzó un potente pase de anotación de seis yardas a David Moore para ampliar la ventaja a 27-7.

Seattle añadió una anotación más con un pase de touchdown de una yarda a Dallas con 3:33 minutos restantes luego que los 49ers se acercaron a 10 puntos.

Wilson completó 27 de 37 pases para 261 yardas y ahora suma 26 pases de touchdown en la temporada, uno menos que Tom Brady por la mayor cantidad en los primeros siete juegos en una campaña regular.

Fumble de Newton sella victoria de los Bills

El lineman defensivo Justin Zimmer le sacó el balón de las manos a Cam Newton y el ovoide fue recuperado por el safety Dean Marlowe en la yarda 13 de Buffalo con 31 segundos en el reloj, con lo que los Bills derrotaron el domingo 24-21 a los Patriots de Nueva Inglaterra.

Zack Moss anotó dos touchdowns en acarreos y los Bills se afianzaron como líderes del Este de la Conferencia Americana. Tienen su segunda campaña seguida que comienzan 6-2, algo que no se daba desde una racha de seis años entre 1988 y 1993.

Buffalo rompió una racha de siete derrotas ante sus rivales de división. También vencieron a un equipo dirigido por Bill Belichick por apenas sexta vez en 41 partidos, remontándose al 2000.

Nueva Inglaterra se hundió a una foja de 2-5 y ha perdido cuatro juegos en fila, su peor racha desde 2002.