Durante un mes Natalia Alejandrina Blanco pudo dedicarse enteramente al arte. Esta experiencia, en la que exploró las posibilidades del grabado, fue posible gracias a La Ceiba Gráfica, taller de grabado ubicado en Coatepec, Veracruz cuya misión va más allá de la creación artística.

El pasado jueves la artista en el Centro Cultural Casa La Besana, con el apoyo de Liquen Agencia de Arte, compartió sus vivencias en la residencia que llevó a cabo en la ex-hacienda de La Orduña, así como el proyecto de grabado sostenible de esta asociación civil y presentó la serie que realizó en su estadía, “Los prehistóricos del norte”, donde hace un homenaje al patrimonio paleontológico de Coahuila.

¿Qué es la Ceiba Gráfica?

Es un proyecto comunitario de corte ambientalista ubicado Veracruz, fundado por el artista Per Anderson, de origen sueco, en 2005 tras un periodo de gestión de casi dos años y producto de una necesidad que el creador por un espacio para la gráfica en México, en específico de la litografía.

Esta técnica, que requiere el uso de placas de mármol que se importaban desde Alemania, era poco practicada en el país. Sin embargo, Anderson decidió aprovechar los materiales de la región para producir, no solo placas con mármoles locales, sino también tintas y otras sustancias y elementos necesarios para las diferentes técnicas gráficas con un enfoque ambientalista y sustentable.

Uno de los puntos que destacó Talía Barredo, curadora y directora de Liquen, fue que, además del desarrollo de tintas con ingredientes naturales, en La Ceiba también procesan su propio papel, mismo que después Blanco calificó como de gran calidad y muy bajo costo, el cual recomendó encarecidamente.

El taller cuenta con espacio para litografía, pero también para otras técnicas, como relieve y huecograbado, tienen un taller de impresión de tipos móviles y taller de carpintería sin mencionar su taller de producción de papel, lugares a los que Natalia tuvo acceso y en los que experimentó, bajo la guía de sus compañeros, otras dimensiones de la creación gráfica.

El proyecto también se plantea como una comunidad, donde sus integrantes acuden, sí, para aprender, pero también para dejar sus conocimientos y enriquecer los de los demás, apoyando en los talleres de distintas maneras.

Por estas características, comunitario y ambientalista, es que tanto Barredo como Blanco decidieron dedicar la primera parte del evento a la presentación de lo que es La Ceiba Gráfica e hicieron extensiva la invitación para la convocatoria de Residencia por Intercambio de Trabajo 2021-2022, que cierra el próximo viernes 16 de julio.

Los prehistóricos del norte

La segunda parte del evento quedó a cargo de la artista conocida por su serie Amor es amor y punto, quien contó qué fue lo que hizo en su residencia, su exploración de otras técnicas y la carpeta gráfica donde plasma algunas especies de dinosaurios halladas en el territorio coahuilense los últimos años.

“Quería trabajar una onda de identidad, pero igual de colorido [como Amor es amor y punto] y, sin llegar a hacer una ilustración científica, sí como tratar de indagar en esta onda de los dinosaurios, que ya había hecho antes, pero tratar de separar un poquito y de experimentar los colores”, contó sobre el proyecto que mandó para la convocatoria y con el que fue aceptada.

Recordó que antes de llegar a La Orduña nunca había visto bien cómo se trabajaba la litografía, y aunque le tomó un tiempo estrenarse en esta técnica, al final también trabajó algunas piezas así, que puso a la venta por individual.

Sin embargo, la obra principal, la carpeta gráfica, se compone de ilustraciones de seis especímenes de dinosaurios como el Acantholipan gonzalezi o el Coahuilaceratops magnacuerna. Esta serie viene en dos presentaciones, una en formato de acordeón y otra encuadernada, cuyas pastas y portadas fueron realizadas de manera artesanal en los mismos talleres de la Ceiba Gráfica y todas con el papel que ahí mismo producen, como un producto integral que muestras las capacidades de este proyecto.