Luego que un bar ubicado al norte de la ciudad fuera señalado por supuestos actos homofóbicos en contra de una pareja gay el fin de semana pasado, miembros de la asociación San Aelredo señalan que la administración del lugar no actuó en su contra por sus preferencias sexuales, sino por una mala práctica que los jóvenes realizaron dentro del lugar y que obligó al personal de seguridad a sacarlos a la fuerza. 

Luego que Noé Ruiz, presidente de la asociación y José Rafael Rodríguez, colaborador, observaran las videograbaciones en las que aparece la pareja de homosexuales en una situación comprometedora durante su visita al bar, reconocieron que aunque no hubo una agresión por su orientación sexual, la seguridad del bar no supo cómo actuar o de qué manera mediar la situación por lo que se originaron los golpes. 

“Al revisar los videos estuvimos viendo que los chicos estaban besándose y abrazando, pero sobrepasaron un límite que, como cualquier pareja, podría pasar”, señaló Noé Ruiz. 

Las cámaras de seguridad también detectaron que uno de los vigilantes se acerca a la pareja, platica y ellos vuelven a repetir lo mismo. Finalmente el personal de seguridad del bar les pide que abandonen el lugar y es cuando ocurre la agresión, aunque esta fue por malas conductas dentro del establecimiento.

Tras el sometimiento a la fuerza de los jóvenes, ambos se encuentran en buen estado de salud, aunque con algunos signos de violencia ocasionados por el forcejeo. 

La administración del bar señaló que en otras ocasiones se han presentado casos similares con parejas heterosexuales y han actuado de igual forma.