Los Packers de Green Bay le propinaron a los Giants de Nueva York su tercer descalabro consecutivo al derrotarlos 23-16 en el Lambeau Field. 

Sin embargo no fue una noche sencilla para Aaron Rodgers. Sus números individuales no fueron los mejores, tuvo dos intercepciones, no lanzó una cantidad impresionante de yardas, pero sus dos pases para touchdown y la actuación global de los Green Bay Packers marcaron la victoria.

Contrastante fue el desempeño de la ofensiva de los Giants. Eli Manning y Odell Beckham Jr. tuvieron hasta el final esa conexión que en otras ocasiones ha provocado las victorias y a pesar del bajo rendimiento de los Packers, no pudieron sacar el partido.

Lo bueno para los Packers es que demostraron que tienen a una defensiva que sabe golpear  y presionar a los quartebacks.