Complicaciones para el mercado laboral

Usted está aquí

Complicaciones para el mercado laboral

La situación en el mercado laboral mexicano es complicada pues a pesar de que hay un alto nivel de desempleo y los salarios reales han caído de manera importante, esto parece no ser suficiente para seguir generando más confusión por parte del gobierno federal y sus secretarías que reaccionan a los designios presidenciales.

El asunto no es menor, empleados y empleadores han dependido y dependen del “outsourcing” o subcontratación por terceros para realizar el trabajo requerido. Ahora, el gobierno federal dice que ha sido sólo un esquema de abuso incumpliendo las responsabilidades hacia el trabajador y de evasión fiscal, de prestaciones al Seguro Social, utilidades de la empresa e Infonavit. La razón parece estar totalmente del lado del presidente. Se sabe que este esquema existe para que los trabajadores no generen antigüedad y reciban menos prestaciones. En el esquema de outsourcing hay 4.6 millones de trabajadores de acuerdo a la propia secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.

El problema no es el número o la ley en sí misma que se pretende cambiar. Es el momento en que se encuentra el país y el propio mercado laboral. Hacer cambios drásticos y prohibiciones en medio de una crisis económica, no es una buena idea. Aunque la ley entraría en vigor en enero del siguiente año, empezaría a ocasionar problemas desde ahora. Las empresas que utilizan el outsourcing de manera “incorrecta” tendrán un incremento en costos de mano de obra en enero, y la reacción más segura será el despido de esos trabajadores desde ahora para reducir sus costos. Sobre todo porque enero y febrero son meses de bajas ventas para prácticamente todos los sectores.

Tampoco es buena idea hacer cambios ahora, porque los sectores más afectados por la desaparición de este esquema serán los trabajadores que menos ganan. El sitio web indeed, señala que un intendente en outsourcing gana 5 mil 148 pesos por mes. Este tipo de trabajo ha sido de los más castigados por la pandemia en este esquema especial, pues al estar cerradas escuelas y universidades, por citar un ejemplo, han sido despedidos muchos empleados en su mayoría o se encuentran en esquemas de salario reducido. También surge la pregunta si las autoridades considerarán la limpieza como parte “esencial” de la actividad económica para que sean empleados de la empresa donde laboran y no del outsourcing. Como puede verse, se generará confusión en medio de un ambiente económico en crisis, ya de por sí complicado.

Otro problema del mercado laboral y que contribuye al desempleo, es el cambio a las contribuciones de los fondos de pensiones. Nuevamente cambios en medio de la pandemia que siguen sin dejar en claro cómo será la transición al nuevo esquema. Los lobistas de las afores siguen trabajando con los diputados para ajustar los cambios propuestos por el presidente meses atrás. Además, ronda el fantasma de un cambio importante a los esquemas de comisiones que se cobran, afectando sus márgenes de utilidad. Sin embargo, el problema central es que otro factor juega en contra de la necesidad de lo más importante para el mercado laboral en tiempos de crisis: la estabilidad. Esta situación afecta a 52 millones de trabajadores actuales y potenciales para el 2021.

Y por si fuera poco, un factor internacional viene a golpear al ambiente laboral mexicano y es el hecho de que los demócratas llegaran al poder. Tanto Joe Biden presidente electo de Estados Unidos como Kamala Harris, la potencial vicepresidenta, han hecho énfasis en que insistirán en que se respeten los acuerdos en materia laboral del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. Los incrementos al salario mínimo que tendrá el vecino país del norte a 15 dólares la hora, es un factor que repercutirá en la industria automotriz y que los sindicatos norteamericanos vigilarán de cerca en México. Este incremento también será un incentivo para que más connacionales se vayan a trabajar de ilegales para tener no un mayor ingreso, sino simplemente un ingreso que muchas familias nacionales siguen sin tener. Casi un millón de empleos tienen afectación directa por lo negociado en el T-MEC. Al final, habrá mayor vigilancia sobre los acuerdos firmados por México en materia laboral para que Estados Unidos y Canadá no enfrenten una competencia desleal.

A pesar de la magnitud de los daños al ámbito laboral por la crisis sanitaria, el gobierno federal no ha entendido que no es buen momento para realizar cambios a las leyes que lo rigen. Sería bueno esperar a que “las aguas se calmen” para analizar cómo quedará la tasa de desempleo cuando se recupere totalmente la nueva normalidad. En este momento, para los empresarios todo es preocupación porque existen más factores que se tienen que cumplir. 2021 depara cambios al por mayor, cambios en lo fiscal, en lo económico, en lo sanitario, en las relaciones humanas y para colmo, en el mercado laboral. Habrá que tener mucho cuidado porque al empresariado se le está pidiendo que mantenga al gobierno y a los trabajadores, en estos momentos de crisis. México no debe convertirse en un país de tantos procedimientos porque ahuyenta la inversión como está sucediendo actualmente, tan sólo en octubre pasado salieron de México 2 mil 540 millones de dólares. Se ha luchado por crear sistemas sencillos, que controlen, que sean claros de evaluar porque se evita la corrupción y se alienta la inversión. El mercado laboral se ha complicado mucho recientemente y eso tendrá consecuencias en el futuro cercano, de ello darán cuenta los otros datos.