CDMX.- Con los permisos de autoabastecimiento eléctrico impulsados con el gobierno de Felipe Calderón y validados por el de Enrique Peña Nieto no sólo se dio paso a un mercado paralelo que compite con la CFE por los mejores clientes, sino que surgió un mercado financiero vinculado con emisiones de deuda a través de fideicomisos privados para obtener recursos y rendimientos adicionales, a partir de esos proyectos de generación de electricidad.

Así, tal como lo señala el semanario Proceso, la recuperación de la inversión en proyectos de generación de energía obtienen beneficios financieros para sus inversionistas a través del mercado de valores vendiendo electricidad a terceros bajo el esquema de “socios”, como en el caso de la cadena de OXXO del Grupo Femsa o Walmart.

Con 94 amparos ante el Poder Judicial en contra de las resoluciones de la CFE, las llamadas sociedades de autoabasto de electricidad que utilizan la infraestructura de la Comisión no sólo compiten en la empresa del Estado mexicano, sino también por los recursos del mercado de deuda, donde la empresa productiva del Estado participa con sus propias emisiones.

El miércoles 3, el Senado de la República aprobó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que da prioridad a la energía generada por las plantas de la CFE.

La CFE argumentó que enfrenta una competencia desleal desde hace dos décadas, lo que ha afectado sus ingresos y recursos para seguir invirtiendo en infraestructura, por lo cual necesita recuperar la rectoría del mercado eléctrico.

Con la primera reforma impulsada por Salinas de Gortari, los usuarios industriales tuvieron, por primera vez, una alternativa de suministro diferente a la CFE. Sin embargo, no fue sino hasta 2010, con el gobierno de Felipe Calderón, cuando proliferaron las sociedades de autoabasto.

A pesar de la polémica en torno al nuevo marco legal, la CFE se enfrentará a una batalla legal ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque los beneficiarios de las sociedades de autoabasto de electricidad defenderán el marco legal anterior para seguir operando, dado que la ley no puede ser retroactiva.

La CFE advierte que corre el riesgo de que su participación en la generación neta del servicio eléctrico nacional caiga a 30 por ciento y que entre 2029 y 2030 llegue a 16 por ciento, lo que le impediría atender a usuarios en zonas marginadas.

Actualmente más de 2.5 millones de personaes en el país no tienen cobertura de energía eléctrica. El objetivo de la CFE es contribuir con más de 54 por ciento de la generación neta de electricidad. Con información de Proceso