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Cómo venderse
¿Debe hablar de salario con su entrevistador? ¿Es necesario borrar aquella foto comprometedora que tiene en su Twitter?¿Cómo debe ir vestido?
Conseguir un empleo es un trabajo en sí mismo: redactar el currículo perfecto, investigar la empresa de interés, dar buena imagen en la entrevista, tener un discurso atractivo… Aunque no hay una fórmula mágica, se trata de evitar que un error nos descalifique en el primer contacto con el entrevistador.
“En un proceso de selección de personal se analiza de todo, por eso hay que tener el máximo de elementos bajo control”, explica Silvia Forés, de la empresa de consultoría Baker & McKenzie, y autora del libro ‘Sólo puede quedar uno’, sobre procesos de selección de personal.
La solicitud de empleo es como una carrera de obstáculos en la que debemos aguzar el ingenio. Y es que, cada vez con más frecuencia, los entrevistadores tienden a endurecer los requisitos. Para Forés, “hay que enfocarlo como una estrategia de venta: conocerlos a ellos, saber qué es lo que buscan, quiénes son... y tratar de venderles la mercancía; es decir, venderse usted mismo”. Así que preste atención y tome nota de lo que tenemos que decirle.
1. Cuidado con la ‘huella digital’
En primer lugar dele una mirada a las opciones de privacidad de sus redes sociales para evitar que dañe su reputación con fotografías comprometedoras. Y ya sabe, cuidado con los comentarios desafortunados y las bromas en Twitter. Si le ha pasado a varios políticos, le puede pasar a usted.
“Lo mejor es buscarse en Google de vez en cuando, porque es lo que hacen muchas empresas. Así que Investigue.
No rastrear información relacionada con la empresa a la que corteja es un error. Debemos tener una idea de dónde vamos a mandar el currículo, para adaptarlo a las circunstancias del caso.
2.El diseño y la foto
La claridad en el currículo es la regla de oro de las solicitudes de empleo, incluso para un puesto que no requiera de mucha creatividad. El currículo debe ser limpio, claro, e incluso que lo impresione a usted mismo.
Por lo que se refiere a la foto a incluir en el currículo, lo mejor es una imagen de medio cuerpo, con fondo neutro y, más que con una gran sonrisa, con una mirada sonriente.
No caiga en… Recortar una imagen de grupo, en aprovechar esa de una boda porque sale en traje o usar la de la ceremonia de graduación de la carrera… Todas ellas dan una imagen nefasta. ¿Retocarlas? “Se vale pero sólo de manera sutil”, dice un entrevistador.
3.El contenido
¿Mentir, o no? En lo que más se exagera es en los idiomas. Y es ridículo, porque los entrevistadores suelen probar las habilidades de los solicitantes en lo que respecta a esta materia.
¿Otras experiencias? Aunque lo ideal es adaptar el currículo al cargo vacante, cualquier experiencia siempre aporta un plus.
Por ejemplo, si trabajó para una Organización No Gubernamental (ONG) no dude en mencionarlo. ¿Quién no querría contratar a una persona con ese perfil?
¿Y aquel viaje al exterior? Si se trató de una beca en el extranjero puede serle muy útil para apoyar su nivel de idiomas. Así que póngalo sin miedo.
4. El envío
Aunque lo más común es enviar el curriculum por e-mail –con una dirección que se ciña a su nombre y apellidos, por favor–, cada vez más empresas publican ofertas de trabajo a través de redes sociales. Si el empleo requiere formación universitaria, grábese estapalabra: Linkedin. “Lo solemos mirar siempre”, dice un entrevistador. “Últimamente publicamos muchas ofertas por ahí y contratamos a candidatos que llegan por esa red”.
¿Habrá llegado el envío? Una vez enviado el ‘correo’, una semana es un tiempo prudencial para preguntar si lo han recibido. Si ya lo hicieron, no hay que insistir. A nadie le agrada un tipo desesperado.
5. Prepárese para la entrevista
No le vamos a aconsejar que se imagine a su interlocutor desnudo. Lo mejor para ir tranquilo es practicar en casa las respuestas a las preguntas obligadas, y repasar los logros de su carrera. Eso le ayudará a vencer los nervios. Y evitará lo peor: quedarse en blanco si le prentan algo inesperado ¿Puedo sacar a colación que le di seguimiento la cuenta de Twitter de la empresa? No hacerlo no descalifica, pero hacerlo nos hace ganar puntos y demuestra algo muy importante: interés.
¿A qué hora? cualquier hora para la entrevista debería estar bien. Si no, debemos justificar bien un cambio de hora.
6. ¿Qué me pongo?
El traje y la corbata son obligatorios cuando el empleo tiene relación con la banca y las instituciones financieras, y también cuando ignoramos las costumbres de la empresa. Pero apueste por el sentido común:
casual, pero elegante. O adopte lo que se llama smart casual. Es lo ideal en la mayoría de los casos. Si alguien viene más serio, no pasa nada. Lo importante es evitar las estridencias. ¿No entiende el smart casual? Una camisa de calidad, un pantalón liso y unos zapatos bien boleados, bastan.
¿Y si pregunto cómo debo ir vestido? Casi nadie lo hace, pero no está de más si el tema le pone nervioso. De hecho, puede significar más interés de parte del candidato.
7. El saludo
La empatía es la clave: sólo recuerde dar la mano y mirar a los ojos con sinceridad. ¿Quiere que le recuerden? Diga su nombre y a la vez que choca la mano trate de crear un punto de conexión importante: si dice algo relevante antes de iniciar la entrevista, será sencillamente perfecto.
En una entrevista hay cuatro pecados capitales: la desidia, la soberbia, la mentira y la negatividad. Ante todo sea positivo, pero sin pasarse de listo intentando confundir al entrevistador con datos técnicos. El mejor ingeniero es el que explica algo con sus propias palabras y se le entiende. ¿Hablar de dinero? Por supuesto, a todos nos mueve el vil metal: hable del salario, pero siempre al final.
8. La decisión final
En diez días la mayoría de las empresas ya suelen tener decidido lo que harán con usted, pero puede preguntarlo al salir de la entrevista. ¿Y si llamo después? Está en su derecho, pero hágalo educadamente y teniendo en cuenta que, algunas veces, los procesos de selección se alargan.
¿Puedo presentar solicitudes de empleo a varias áreas de una empresa? A veces sucede que el solicitante no encaja en la filosofía de la compañía. Si este es el caso, ¿qué sentido tiene volver a aspirar a cualquiera de sus puestos? Mejor que no pierda el tiempo.
Pero puede probar otra vez. Nada se pierde con intentarlo.
Con información de Eduardo Infante