¿Cómo me comporto en una pasarela?

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¿Cómo me comporto en una pasarela?

Asisitir a una pasarela es uno de los máximos momentos para un amante de la moda, aunque no todos los que van a un evento así saben comportarse, Ana Franco de Vanity Fair, publicó sus consejos

1. CÓMO ENTRAR

Para acudir a una pasarela de prestigio usted debe acreditar alguno de estos títulos: periodista de medio influyente, fotógrafo, influencer/it girl/blogger con cientos de miles de seguidores, famoso, cliente de los de tarjeta oro, invitado del diseñador, relaciones públicas del diseñador o guardia de seguridad del recinto en el que se celebre el evento.

Otra vía es haber ganado algún concurso en el que se regalen entradas, o pagar por iniciativas como la del nuevo hotel de cinco estrellas Barceló Torre de Madrid y su pack Fashion and the City, que por 750 euros le enseñan un desfile –incluido su backstage– y le alojan en el establecimiento durante una noche, entre otras facilidades.

Si no le han invitado, no intente entrar por la fuerza ni muestre una identificación falsa como cuando era adolescente. No hay mayor vergüenza social que ser rechazado frente a lo más cool del planeta.

 

2. MEDIO DE TRANSPORTE

Lo ideal es que el chófer le espere en la puerta de cada desfile. Con un coche, claro está. Necesitará un conductor de confianza y quizás las lunas tintadas para cambiarse de look en el interior del vehículo de camino de un desfile a otro. Esto lo hacen, por ejemplo, los blogueros de Nueva York, porque cada evento tiene lugar en un escenario diferente y a kilómetros de distancia. El resto de los invitados puede tomar el metro, que es más rápido y popular.

 

3. CÓMO VESTIRSE

¿Es necesario arroparse con prendas firmadas por el diseñador protagonista? No, no lo es, aunque los invitados asiáticos suelen hacerlo como guiño a la marca. También los buenos clientes, si bien puede que no les dé tiempo a cambiarse entre un desfile y otro y mezclen prendas de varias enseñas. En cualquier caso, no se calce unos tacones que no pueda manejar ni escoja un vestido de corte sirena para dejarse caer por allí a las 9 am. Ante la duda, siempre el negro.

 

4. EL ANTES: MOMENTO 'STREET STYLE'

Para hacerse notar –objetivo del 99% de los asistentes– es necesario pasar frío. A nadie en su sano juicio se le ocurriría tapar con un abrigo o similar el outfit que tantos quebraderos de cabeza le ha causado. Aunque haya llegado de improviso la última glaciación. ¿Que hay que ponerse transparencias y aberturas? Pues ni modo, tampoco hay que exagerar por cuatro copos de nieve y vientos huracanados. Recuerde que algunos matarían por entrar allí.

Cada vez más jovencitas emulan los looks de Kendall Jenner, por lo que le rogamos que, en vez de imitar, trate de ser usted mismo.

 

5. PREVENIR ES CURAR

Si a pesar del punto 4 se pone abrigo –allá usted–, écheselo sobre los hombros y después llévelo al guardarropa o deje sus pertenencias en su regazo. En un desfile se apagan las luces y los focos se dirigen a las modelos. No se nos ocurre mejor escenario para robar bolsos.

 

6. EN EL FRONT ROW

¿Le han invitado a presenciar el desfile en primera fila? Enhorabuena, usted es alguien. El mundo de la moda se divide entre los que se sientan en el front row y los otros. Pero tal privilegio conlleva cierta responsabilidad. Deberá escoger su atuendo con sumo cuidado porque quedará impreso para siempre y dará la vuelta al mundo. Deberá practicar el inglés para preguntarle a Bradley Cooper que para cuándo lo de su bebé, o para departir con Olivia Palermo sobre si el abrigo-capa se puede mezclar con el tweed rockero y el print animal –le dirá que sí–. Deberá retirar su bolso de la pasarela para que los modelos no tengan un disgusto –Kim Kardashian: quien dice bolso dice North West–. Deberá sonreír constantemente y alzar la papada. Y deberá evitar el contacto visual con Anna Wintour para que no le atice algo como “No tienes estilo ni sentido de la moda. No, no es una pregunta”.

 

7. DÓNDE SENTARSE

Si forma parte de “los otros”, no finja que se ha equivocado de sitio y plante sus posaderas en el front row ni se haga fuerte encadenándose a la silla. Le acabarán echando. Y Anna Wintour estará ahí para verlo.

Si le toca la segunda fila –los asientos están asignados– también captará la atención de los fotógrafos, así que no mire de reojo con envidia a los del front row. A partir de la cuarta fila puede ir hasta desnudo porque no entrará en el ángulo de ninguna cámara, lo cual tampoco le da derecho a hablar durante el desfile.

8. PIENSE EN EL PRÓJIMO

Excepto los castigados de la última fila, el resto debe tener cuidado con su indumentaria capilar. Decimos no a los moños altos, a los sombreros exagerados y a Marge Simpson. La gente ubicada detrás también quiere ver el show. Por la misma razón es menester manejar el móvil con discreción. Si va a fotografiar todo el espectáculo, ése no es su sitio. Colóquese junto a los fotógrafos previamente acreditado. Tampoco necesita emplear el flash y cegar a los modelos; la pasarela está suficientemente bien iluminada.

 

9. PUNTUALIDAD

Cuando la invitación reza “a las 11 am” quiere decir a las 11.20 am como mínimo. Es habitual que un desfile se retrase, pero lo más recomendable es presentarse a la hora establecida, so pena de que le cierren la puerta en las narices o de que tenga que sentarse en cualquier sitio que no sea el suyo para no salir en la imagen y arruinar el evento. Si es usted famoso, calcule bien su entrada triunfal, es todo un arte. En las pasarelas de países monárquicos no llegue después de la Reina –en España no le sucederá porque la Reina no suele personarse–. En las de los países republicanos, no llegue tras los pasos de Anna Wintour. Las casas de moda más prestigiosas, que no tienen inconveniente en dejar fuera a otros periodistas si comparecen tarde, solo le esperan a ella.

10. CONSEJOS PARA NOVATOS

Si es nuevo en esto, mire a su alrededor y aprenda. Aquí van unos tips para guiarle en el trance.

–No grite cuando vea a la estrella de turno ni vaya a la caza de autógrafos; actúe como si todo aquello fuera su pan de cada día.

–No consulte el móvil constantemente ni chatee porque se perderá lo que está ocurriendo sobre la pasarela y es una falta de respeto hacia la labor del diseñador, entre otros.

–No haga bromas al de al lado. Por la misma razón que en el punto anterior.

–No mire a la cámara fijamente si no le están entrevistando a usted.

–No salude a su amigo modelo mientras desfila: está trabajando.

–No aplauda hasta el final, cuando aparezca el diseñador para saludar.

–Si le dejan un regalo en el asiento, no mire su contenido ni espere a que se hayan ido todos para robarle a los de al lado. Qué quiere, ¿que no le vuelvan a invitar?

–No acuda con gafas de sol. Primero porque el sol no suele colarse en un espacio interior. Bien es cierto que algunos focos y los flashes de los paparazzi podrían dañar sus retinas, pero lucir gafas es un privilegio que el mundo de la moda solo le permite a una persona. Exacto: Anna Wintour. ¿Es usted Anna Wintour acaso? Pues eso.