¿Cómo juega Brasil?

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¿Cómo juega Brasil?

Foto: AP

El Brasil de Tite no tiene muchos secretos. Generalmente Brasil no los tiene. Es un seleccionado que, salvo algunas forzadas excepciones, siempre se ha caracterizado por estabilizar su funcionamiento con base a un 11 ideal.

El 4-3-3 es su dibujo madre, un sistema de ejecución irrenunciable y cuyo centro de gravedad está en las bandas. Los laterales de Brasil siempre son material de exportación.

Pero quizás la única preocupación de Tite en este Mundial ha sido el costado derecho. Descartado por lesión Dani Alves antes de viajar a Rusia, Danilo asumió el rol del histórico lateral.

Sin embargo, el defensor del Manchester City sufrió un golpe en el debut ante Suiza y ya no jugó en los últimos dos juegos. Su reemplazante fue Fagner, la tercera opción en el listado de preferencias.

El lateral del Corinthians no es ni Alves ni Danilo. Está en un rango menor comparado con el protagonismo y la determinación de sus colegas en el puesto.

Apenas lleva tres juegos de titular en tres años con Brasil, un dato que no es poca cosa para un equipo acostumbrado a depositar todo el peso del juego sobre las bandas.

Marcelo, por el otro andarivel, es una marca registrada. Si juega ante México -se recupera de una dolencia en la espalda- el zurdo seguramente será factor. Pisando campo adversario se transforma. Sus proyecciones siempre tienen final.

La línea de atrás se completa con centrales de categoría: Thiago Silva y Miranda. Los dos, junto a Marcelo, juegan de memoria, pero al combo le falta una pieza que ha resentido el sector: Dani Alves. La defensa premiun de Brasil en toda la eliminatoria.

Del medio hacia arriba el equipo es una mezcla de perfiles con un marcado sentido ofensivo donde todos juegan, pero donde no todos marcan.

Casemiro es el capo del eje central; Paulinho, un volante mixto de gran recorrido y, Coutinho, es dueño de la inventiva y de hacer jugar. Los tres cuentan con capacidad de pisar el área.

Neymar se cuece aparte. Es el punto de quiebre que tiene Brasil, independientemente de lo que hagan los demás. Parte desde la izquierda hacia adentro para que Marcelo le pase por la espalda y aparezca como opción de descarga. Una jugada que sale en todas las fotos.

Gabriel Jesús es la referencia de área y William tiene la obligación de abrir la cancha por el extremo derecho. Sin Alves para conectar, el del Chlesea se ha sentido “huérfano” en este Mundial.

¿A qué juega Brasil? A imponer condiciones desde el control, pero curiosamente ha mostrado más debilidades estructurales de lo esperado. Le ha costado en tres partidos resolver jugadas.

Ha tenido dificultades frente a rivales medianos. México, con el plan “terremoto” con el que sacudió a Alemania, tranquilamente puede llevar al cuadro de Tite a un estado de confusión.

Brasil, es cierto, ha ganado un par de partidos, pero en lo general ya todos se le animan. Principalmente porque no tiene secretos.