¿Cómo hay personas que no son celosas? El origen radica en la crianza que el niño reciba en casa
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¿Cómo hay personas que no son celosas? El origen radica en la crianza que el niño reciba en casa
Por Erika Otero Romero, Familias.com
Aunque pueda parecerte extraño, existen personas que al parecer no sienten celos. O bien, si los sienten, no lo demuestran. O son capaces de controlar esa emoción de una manera tan hábil, que no los perjudica. No es que simplemente repriman esa sensación, lo que ocurre es que esta emoción no es tan fuerte como en los demás. Esto se da en hombres y mujeres que tienen mucha confianza en sí mismos y, desde luego, ya sabes que la base de toda buena relación es la confianza.
Pero, ¿cómo es que hay personas así? El origen radica en la crianza que el niño reciba en casa. Por esa razón, a continuación te revelaré la forma en la que puedes criar hijos seguros de sí mismos, que sean capaces de confiar en ellos y en las personas que les rodean.
1. Procura que la infancia de tus hijos sea feliz
Ofrécele a tu hijo seguridad por medio del afecto que tienes hacia él. No se trata de que lo llenes de obsequios. Éstos no valen para nada si no compartes tiempo de calidad. Dile cuánto le amas, abrázalo, realiza actividades con él y habla siempre de manera muy franca con el respecto a las cosas buenas y malas de la vida. No solo es cuestión de criar un hijo que confié en sí y en los demás, es darle las herramientas para que se ame y nadie se aproveche de él por su capacidad para confiar en los demás.
2. Ayúdalo en su vida social
Esto le ayudará a desarrollar habilidades sociales que le permitirán conocer la manera de relacionarse con las personas. Aprenderá a elegir a sus amistades y a hacerse valer y respetar por sus iguales. De esa forma, cuando sea adulto sabrá distinguir en quién puede confiar y de quién se debe cuidar. Desarrollará valores como el servicio, lealtad, sinceridad, honestidad, que siempre son necesarios para relacionarse con las demás personas y con su futura pareja.
3. Constrúyele una autoestima alta
No importa si es delgadito o gordito, alto o bajo, el amor por sí mismo no radica en el aspecto físico, sino en la percepción del tipo de persona que cada uno es. Es decir, en la relación que se tiene consigo mismo. Esto se construye a través del cuidado personal y del reforzamiento positivo que reciba en casa como halagos por sus triunfos, apoyo en momentos de dificultad o frustración. Enséñale que también se apoye a sí mismo, que cuando sienta que no puede más con una situación, se diga para sí: "Yo puedo". Ya sabes lo que se dice: "Si piensas que puedes o que no puedes, tienes la razón".
4. Haz que tome sus propias decisiones y guíalo para que haga la mejor elección
Permite que sea él mismo quien haga pequeñas elecciones cada día de su vida infantil. Ejemplo de ello podría ser que se vista como guste o elija los libros que quiere leer. Esto le dará armas para que más adelante sepa lo que desea con claridad y sin vacilaciones; se hará seguro de sí mismo y responsable de sus actos y elecciones.
5. Haz que sea y se sienta libre
Si desde pequeño le has dado a tu hijo la libertad de elegir lo que quiere y además de eso le has hablado con honestidad de las cosas bonitas como complicadas de la vida, con seguridad será un adulto con las ideas claras y una mente abierta, dispuesta a aceptar las diferencias entre las personas. De igual manera, tratará a los demás con seguridad y establecerá relaciones monógamas, que de hecho están basadas en la lealtad. Esto ocurre porque, así como valoran su propia libertad, saben que deben respetar la de los demás y se les da muy bien, ya que no se sienten amenazados porque otras personas lleguen a su grupo de amistades.
6. No inspires en tu hijo un sentido de competencia
No es que competir sea malo, pero cuando un niño quiere ganar de todo, todas, eso sí que no está bien. Enséñale a tu hijo el valor de ganar y de perder, lo que se aprende en ambas situaciones. Muéstrale que así es la vida: unas veces se gana y otras se pierde; así sabrá lidiar con la frustración y no se sentirá menos porque no ganó algo. Así, las relaciones en su futuro no estarán basadas en un tire y afloje, sino que las relaciones serán más positivas y no habrá lugar para sentir celos.
La felicidad de tu hijo siempre ha estado en tus manos, pero además tú también puedes usar estos consejos para ayudarte a ti misma a hacerte más segura y, por lo tanto, a ser un poco más feliz con quien eres.