No son pocas las familias que alrededor del mundo se ven obligadas a luchar a diario contra los diferentes tipos de alergias alimentarias de sus hijos. El desarrollo de estas reacciones puede comenzar en edades muy tempranas, o bien puede que incluso no sea percibido hasta que el afectado llega a la edad adulta. Sin embargo, lo importante es que sean ellos quienes entiendan qué les sucede, cuándo deben aceptar comida y qué tipo de alimentos pueden comer sin restricciones.

Y si bien algunos pequeños asombran al mundo por su responsabilidad ante el tema, es importante que sepas que esto lleva un enorme trabajo detrás. Es una tarea constante que se basa en que los pequeños sepan y entiendan lo siguiente:

Qué pasa con su cuerpo 
Probablemente, la primera reacción alérgica tome desprevenida a toda la familia, sin saber muy bien qué hacer. Es por ello que es de suma importancia que una vez que se tenga el diagnóstico, los adultos que lo rodean busquen apoyo de profesionales y toda la información disponible para saber explicarle qué pasa con su cuerpo.

Siempre se debe hacer a través de palabras simples, alejado de tecnicismos y de manera cercana.

Enseñar a leer las etiquetas 
Cuando se trata de niños más grandes, es imprescindible que se les enseñe a leer las etiquetas de los alimentos de manera adecuada. De esta forma sabrán qué pueden comer, por ejemplo, si deben hacerlo en el colegio.

No recibir alimentos de extraños 
Si bien esto deberíamos aplicarlo a todos los niños, es de suma importancia que los pequeños que sufren de algún tipo de alergia alimentaria sepan que NO pueden recibir comida de otras personas, pues desconocen el posible daño que esto les traería.

Explicarle a quién recurrir si luego de comer, se siente extraño
Que los niños manejen adecuadamente todos los síntomas de su alergia les permitirá que se pueda actuar con rapidez en caso de alguna reacción severa. 

Establezcan juntos los pasos a seguir y explicarle con claridad qué hacer si se siente mal en el colegio, en casa o con familiares.

Recurrir a la creatividad 
Si bien hoy existen muchos organismos asistenciales que demuestran cómo cuidar a los más pequeños, si tu hijo aún no habla puedas recurrir a stickers (pegatinas, calcomanías) que señalen que es alérgico, distintivos o alguna cadena que indique a qué cosas o alimentos no puede acceder. Estos recursos serán de gran utilidad sobre todo en la época del jardín escolar o guardería.

Enfrentar en familia 
Todo es más fácil de sobrellevar cuando se está rodeado de amor y cuidados. Por esto es importante que en casa no se mantenga nada que pueda ser perjudicial para el pequeño. Debemos recordar que si bien un niño puede saber que la leche le provoca alergia, quizá un helado pase desapercibido para su criterio.

Lo más importante es buscar la ayuda idónea, sin dejar pasar mucho tiempo antes de comenzar a percibir las señales que indican que se está desarrollando una alergia alimentaria. De ese modo se podrá buscar un especialista que ayude a sobrellevar de mejor manera el diagnóstico de nuestros pequeños y hacer su vida más llevadera.